Hay que estar todos con el míster
Tomás Roncero, tertuliano más emotivo de ‘Punto Pelota‘ y Manu Saiz, como él redactor del diario AS, entrevistaron a Cristiano Ronaldo en Portugal durante su estancia con la selección portuguesa.
El jugador blanco habló de su situación en el Real Madrid, su ‘tristeza‘ y todo lo relacionado con la actualidad.
«El primer regalo que le pediría al futuro es la Décima, algo muy especial para el Real Madrid después de tantos años sin ganarla».
«Quiero dejar mi huella en el Madrid y eso sólo lo conseguiré si sigo defendiendo a este club hasta el final de mis fuerzas».
Sobre los insultos que recibe en los estadios de fútbol, Cristiano admite que le pitan menos.
«Yo noto que en los estadios me insultan cada vez menos. No puedo agradar a todo el mundo. No lo logró Dios, así que no lo puedo hacer yo. No es bueno para los niños que van a los estadios escuchar esas cosas que se gritan».
También habló sobre su renovación con el Real Madrid.
«Ahora sólo me importa el equipo y ya hablaremos a final de temporada. Les juro por mi hijo que lo de mi tristeza nunca fue por una cuestión referente al dinero.»
La ‘tristeza’ de Cristiano
Corría el día 2 de febrero cuando tras marcar dos goles en el Santiago Bernabéu al Granada, Cristiano soltó una bomba: «Estoy triste».
El artefacto explotó algunas horas después cuando Josep Pedrerol, en exclusiva, desveló la conversación que Ronaldo había tenido con Florentino.
«Me gustaría hablar unos minutos con usted, estoy triste, me quiero marchar. No puedo, no quiero seguir aquí», le dijo Cristiano al presidente.
Ahora, la situación ha cambiado. Cristiano ha vuelto a sonréir. Pese a que el Real Madrid no ha atraviesa su mejor momento, en lo personal (y pese al lunar del gol en propia puerta), Ronaldo esá en su etapa más dulce.
Parece que Cristiano se ha dado cuenta de que todo no son goles y se ha convertido en el futbolista total. Se puede ver a un jugador generoso, que busca el desmarque y que en jugadas donde antes le buscaba el chut, ahora opta por la fabricar la jugada para regalarsela al compañero.
Al luso se le va más centrado que nunca y está dejando detalles elogiables. Intentó ceder el brazalete de capitán a Casillas cuando entró al campo en el partido contra la Real Sociedad y salió en defensa de Mourinho tras la pitada que se llevó por parte del Santiago Bernabéu.
«Hay que estar todos con el míster».