La contratación de Varane, del Lens, en 2011, fue iniciativa exclusiva de Zidane. Que solo costara diez millones de euros añadió una carga de suspicacia en Mourinho
Más información
El gran momento de forma de Raphael Varane le ha venido de lujo a Diego Torres para lanzar una nueva andanada contra José Mourinho–‘El hijo de Zidane’ amenaza a Pepe--. El periodista argentino asegura que su «irrupción repentina ha desconcertado» al entrenador de Setúbal, al que disgusta que «él no haya sido autor del fichaje más rentable».
Nadie puede negar que Torres es uno de los periodistas que más ha informado sobre las interioridades del vestuario madridista. Pero también es un hecho que sus informaciones siempre apuntan contra la misma persona, Mourinho, lo que le hace perder, a ojos de muchos, parte de credibilidad. En esta ocasión, cuando el sentido común apunta a pensar que el luso ha ido cocinando a fuego lento la evolución de Varane, que llegó siendo un niño y el cual se ha ido fogueando poco a poco en un club de la máxima exigencia, el de Prisa habla de que ‘The Special One’ está mosqueado porque al francés lo trajo Zidane y no él en su calidad de manager general.
La silenciosa desaparición de Zinedine Zidane del organigrama del Real Madrid, en el verano de 2012, tuvo una repercusión tan exigua en los medios de comunicación como rotundos fueron los anuncios de su ingreso un año antes en calidad de director de fútbol. El rastro más visible que dejó el francés de su paso por Valdebebas fue un mulato espigado, de aire severo, que siempre iba tras Lass Diarra y Karim Benzema, y al que José Mourinho, el mánager, llamaba peyorativamente «el hijo de Zidane»
Torres se escuda en que a Varane no lo representa Jorge Mendes para justificar la desconfianza que el central siempre despertó en José Mourinho, porque además representaba una amenaza para uno de sus ojitos derecho, el portugués Pepe, que juega en su mismo puesto:
Instruido por los sermones de Lass y prevenido por la actitud distante de Zidane, que acabó marchándose por desavenencias profundas con el mánager, Varane contempló a Mourinho con la misma cautela con que Mourinho lo contempló a él. Los jugadores dicen que para el jefe el central era una especie de enchufado. Alguien que, además, inspiraba sus celos profesionales. Ni lo representaba Jorge Mendes, su agente, ni él había pedido su fichaje.
La contratación de Varane, del Lens, en 2011, fue iniciativa exclusiva de Zidane. Que solo costara diez millones de euros añadió una carga de suspicacia en Mourinho, que desde que llegó al Madrid hizo gala ante el director general corporativo, José Ángel Sánchez, de poseer un ojo clínico privilegiado para detectar oportunidades en el mercado. Los más de 100 millones de euros que costaron los fichajes de Modric, Di María y Coentrão no son exactamente un aval. Ahora en Valdebebas dicen que al mánager le desagrada que se sepa que él no ha sido el autor del fichaje más rentable del club en las últimas décadas.