Diego López, cada día más seguro bajo los palos del Real Madrid, evita la derrota blanca
Barcelona y Real Madrid demostraron tener la mente puesta en Champions para los partidos del martes y miércoles ante Paris Saint Germain y Galatasaray, respectivamente.
El frenazo que sufrió este 30 de marzo de 2013 en los últimos minutos el conjunto azulgrana merced al gol celeste de su capitán, Borja Oubiña, no lo supieron aprovechar los blancos sacando un punto que no sirve para reducir la amplia diferencia entre ambos en la Liga BBVA (13 puntos).
El Barça se presentaba en Balaídos aquejado por el ‘virus FIFA’ que se llevó por delante en la semana de selecciones a Jordi Alba, Pedro y Xavi Hernández. Esas bajas, sumadas a las ya conocidas de Adriano y Puyol obligaron a Tito Vilanova a realizar rotaciones para Saint-Denis.
La presencia en el once de Bartra, Song, Thiago, Tello y Alexis, jugadores menos habituales en las rotaciones, y las suplencias de Mascherano, Busquets, Villa e Iniesta, teóricos titulares en sus puestos, ayudaban a pensar que la mente del equipo blaugrana estaba en París.
El récord de Messi parecía ser el único aliciente de un partido en el que su rival, el Celta de Vigo, se jugaba mucho por salir de los puestos de peligro en el que se encuentra inmerso.
Si bien la seriedad de Bartra en defensa unido a los detalles de calidad de Thiago y la explosividad de Tello invitaban a pensar que la victoria volvería de vuelta a Barcelona, una excesiva relajación en determinados momentos del encuentro propiciaron el postrero empate del capitán celeste.
El Real Madrid, tras el pinchazo del Barça en Balaídos, estaba ante la oportunidad de recortar dos puntos más y quedarse a once puntos, a la vez que refrendar su segundo puesto clasificatorio sin tener que mirar al Atlético.
José Mourinho parecía no pensar en la competición doméstica viendo la alineación que presentaba en La Romareda. La baja de Varane en el centro de la zaga devolvía la titularidad a Pepe, y la presencia en el once de jugadores como Marcelo, Essien, Modric, Callejón, Kaká o hasta el propio Higuaín. Coentrao, Khedira, Xabi Alonso, Di María, Özil o un discutido Benzema, teóricos fijos en el Real Madrid reflejaban esa idea.
Cuando aún no se habían colocado en sus asientos los aficionados maños, el Zaragoza ya se había adelantado en el marcador.
Un error garrafal de Modric a la salida de un balón que aprovechó Apoño para meter entre líneas un balón al ex azulgrana Rodri, que adelantaba a los locales en el marcador.
La reacción pareció costar y un gol al filo del descanso de Cristiano Ronaldo ayudaba a pensar que la reacción iba a producirse en la segunda mitad.
A pesar de la entrada al terreno de juego de Khedira, Di María y Özil en lugar de Arbeloa, Callejón y Kaká, la fluidez no se hizo constancia en las ocasiones.
Diego López volvió a ser el mejor en estos segundos 45 minutos con varias paradas de mérito a cabezazos de Hélder Postiga.
Las internadas por banda de Marcelo y Di María, y las ganas de ir a por la victoria de Cristiano, apenas inquietaban al guardameta maño, Roberto.
De este modo, la diferencia de puntos en la Liga se mantiene en trece, después de que las visitas de los dos primeros clasificados a Balaídos y La Romareda se saldaran con empates.
PSG y Galatasaray parecen asustar más de la cuenta a Barça y Madrid visto lo visto en esta tarde de sábado que deja claro que la Liga parece sentenciada para unos como para los otros.
Veremos si el sonido de la Champions vuelve a motivar a estos equipos.