Higuaín salió al final y firmó el tercer gol con maestría de 'matador'
El Real Madrid se despidió este 14 de abril de 2013 de San Mamés con una clara victoria (0-3) sobre un durísimo Athletic.
Como subraya Paul Tenorio en ‘La Gaceta’, el Madrid pasó por La Catedral como suele. Ganando. Tuvo todo de cara en el primer minuto tras un golazo de Cristiano, pero no se paseó, ni mucho menos, por San Mamés en su última visita a La Catedral.
Porque sufrió la dureza de un Athletic que, sin casi jugarse nada, se empleó con una dureza insólita con Bielsa.
No jugó de inicio Casillas en el estadio donde nació para el fútbol profesional, aunque se especuló con la posibilidad de que Mourinho, que ya ha decidido que Diego López es su portero esta temporada, le diera cuartel al capitán y le ofreciera unos minutos de armisticio.
El partido no se le pudo poner mejor al Madrid, que salió al campo sin muchos habituales. Pasaban pocos segundos del primer minuto de partido cuando CR7, siempre el mejor, abrió el marcador con un libre directo, el 18º que manda a la red como jugador blanco. Escorado a la izquierda y muy cerca de la frontal del área, CR7 envió cerca de la escuadra derecha de Gorka una de sus bombas inteligentes, un disparo duro y seco que cogió y perdió altura a tanta velocidad que no dejó reacción posible al portero vasco.
Con el partido donde les gusta, los de Mou, que a estas alturas de temporada no quieren el más mínimo desgaste, buscaron la sentencia en una contra que pudo culminar Di María al filo del descanso, pero su remate se estrelló en la cruceta.
El Athletic, todo casta, pasó a dominar la situación bajo la batuta de un gran Ander Herrera. Pidieron los de Bielsa dos penaltis de Ramos y Di María y protestaron una falta de Llorente a Pepe tras la cual el riojano se plantó ante Diego López.
Pero sus dos mejores ocasiones estuvieron en dos trallazos de Susaeta y Herrera que Diego López, para despejar dudas, si las hubiera, sacó con reflejos.
El Athletic cambió casta por violencia. El joven Ramalho se erigió en su estandarte, quizá para ganarse a San Mamés.
Muy beligerante con Cristiano, desesperó al portugués con un repertorio de tarascadas. Cristiano, que ya no hace los aspavientos que solía, no pudo contenerse. En vano, porque siguió recibiendo de lo lindo.
Tras el descanso Ramalho siguió tomándola con un CR7 que decidió responder con fútbol. El chaval forcejeó con él en los preliminares de una falta frontal que botó Xabi al punto de penalti, a donde estaban los dos.
El defensa desapareció y el luso se elevó para cabecear su segundo tanto a la red y terminar con el Athletic.
Bueno, terminar no es la palabra, porque los leones no escondieron las garras. A Cristiano le dieron Aurtenetxe y San José. A Albiol, Toquero. Y así.
Un exceso de virilidad inexplicable en un equipo que, creíamos, se caracterizaba por la lírica. Higuaín puso hielo a falta de 15 minutos, haciendo el 0-3 con un tiro cruzado y dejando en evidencia a Benzema, nulo.
Mourinho y Karanka, que aplaudían con sarcasmo las acciones contra CR7, decidieron dar entrada a Morata y rescatar al astro portugués para reservarlo con vida de cara al Borussia.
Así se marchó el Madrid de un estadio más que deportivo con otros pero donde hace tiempo que el Madrid no es grato. Eso sí, ganó en siete de sus ocho últimas visitas.