Ya en enero 2013 José Mourinho, técnico del Real Madrid, tiró la toalla al afirmar que la Liga estaba "imposible"
El FC Barcelona conquistó este sábado 11 mayo 2013 el 22º título de Liga de su historia, sin necesidad de jugar en la 35ª jornada de la competición, debido al empate del Real Madrid en Cornellá ante el Espanyol.
Los de Tito Vilanova sacan siete puntos de ventaja a su máximo rival cuando a este le faltan apenas dos partidos ligueros por disputar. Los azulgranas tienen aún cuatro encuentros por delante.
El conjunto catalán conquista un título marcado por el mejor arranque de la historia y con la posibilidad de igualar el récord de los 100 puntos y superar los 121 goles a favor que logró el conjunto de José Mourinho la pasada temporada.
Tras una etapa gloriosa con Pep Guardiola como entrenador, donde el conjunto blaugrana sumó tres Ligas, dos ‘Champions’, dos Copas del Rey, tres Supercopas de España, dos Supercopas de Europa y dos Mundiales de Clubes, su marcha provocó un antes y un después. Tras 14 títulos, el banquillo quedaba huérfano y el reto más complicado era buscar un relevo adecuado para mantener un estilo único y glorioso.
Liga más emotiva que emocionante
Es el vigesimosegundo título del Barcelona y el cuarto en cinco años dentro de un ciclo extraordinario sólo interrumpido en 2012, cuando el Real Madrid salió victorioso.
Aunque también fue uno de los títulos menos emocionantes que se recuerdan, pues el Barça fabricó desde el comienzo una ventaja tan sustanciosa que ya en enero 2013 José Mourinho, técnico del Real Madrid, tiró la toalla al afirmar que la Liga estaba «imposible».
El conjunto de Tito Vilanova cimentó su triunfo en una primera mitad del campeonato casi perfecta, la mejor de la historia, en la que el Barcelona consiguió 55 de los 57 puntos en juego. Sólo tropezó con el empate 2-2 ante el Real Madrid y ganó los otros 18 encuentros, dejando a los blancos a 18 puntos de distancia.
El Barcelona arrancó la temporada sin Abidal, que en abril de 2012 recibió un trasplante de hígado, donado por su primo, para erradicar un tumor. El francés regresó un año más tarde para participar el 6 de abril en la goleada 5-0 al Mallorca. «Ha sido increíble el hecho de que volviese a jugar, increíble. Más allá de una situación para él solo, es decir, de superación sólo para él mismo, fue un ejemplo para gente que viva momentos difíciles. Tener un ejemplo como el de Abi, que vuelve a jugar, es algo único. Un ejemplo mayúsculo», afirmó su compañero Andrés Iniesta.
Para entonces, Vilanova ya estaba en el equipo después de protagonizar otra cruenta batalla contra los tumores que tuvo al barcelonismo en permanente estado de incertidumbre. El entrenador catalán se marchó a Nueva York en enero y lo que en principio parecía un viaje para «consultar opiniones médicas», según informó el club, derivó en una estancia de dos meses para someterse a un tratamiento.
Vilanova regresó a tiempo de preparar a su equipo para el primer partido de Liga de Campeones ante el Paris Saint-Germain. Durante su ausencia, fueron célebres las imágenes del entrenador mandando órdenes por teléfono desde Nueva York a sus ayudantes durante los partidos.
El técnico del Barcelona volvió, pero no fue hasta el viernes 26 de abril 2013 cuando ofreció su primera rueda de prensa, justo después de la implacable derrota 4-0 ante el Bayern Múnich en Liga de Campeones. Lo hizo para defender el valor de una etapa de éxitos en el Barcelona, añadiendo ahora un nuevo título: «En el deporte de alta competición, mantener el nivel es difícil. Lo hemos conseguido a un nivel altísimo».
Pero a falta de emoción, quedó un Barcelona indiscutiblemente superior a cualquier rival de la mano de un Messi de nuevo decisivo gracias a sus 46 goles anotados hasta la fecha.
El Barcelona se llevó un título afeado también por sus últimas actuaciones, principalmente en la Liga de Campeones, la constatación de la Messidependencia y la demanda de reconstrucción, incluyendo los rumores sobre las salidas de jugadores como el histórico capitán, Carles Puyol, o el propio Abidal. Pese al éxito, se avecina un verano de mucho movimiento en la plantilla.