Ferguson ha tenido grandes cosas pero no ha sido un innovador. Yo he admirado, sobre todo, a aquellos que con sus equipos han creado algo diferente
Julio Maldonado (Madrid, 1967) más conocido como ‘Maldini’ es una enciclopedia abierta de fútbol internacional. Ahora recopila su pasión, la que le ha llevado a ganarse la vida siendo a su vez uno de los rostros más visibles de Canal Plus, Telecinco y Cuatro, en ‘Puro Maldini’ (Planeta) donde «se nutre de vivencias a través de un exhaustivo estudio de su hemeroteca».
TITULARES MÁS RELEVANTES DE LA ENTREVISTA CON JULIO MALDONADO ‘MALDINI’
Le mandé una carta a José Angel de la Casa mientras estudiaba Periodismo sin intención de entrar en TVE si no porque creía que él tendría acceso a muchos partidos que aquí no se televisaban. Lo que sucedió fue que acabó en manos de Alfredo Relaño, que fue quien me abrió las puertas de la SER y Canal Plus
Mi afán de aprendizaje futbolístico me llevó a tejer una red de corresponsales por todo el mundo para intercambiar partidos. En los 80 era imposible ver aquí un partido de Liga Argentina así que me dediqué a poner anuncios en las revistas especializadas.
Un vídeo que yo tenía sobre el Estrella Roja convenció a Ramón Mendoza para fichar a Prosinecky para el Real Madrid y no a Savicevic.
La Colombia de Pacho Maturana llevaba su estilo hasta las últimas consecuencias: en el Mundial de Italia, a falta de un minuto para el final de la prórroga y perdiendo 2-1 siguieron tocando la pelota sin colgar un balón. No renunciaban a su estilo ni siquiera en un momento de máxima necesidad.
Ferguson ha tenido grandes cosas pero no ha sido un innovador. Yo he admirado a los innovadores porque has visto que en sus equipos han creado algo diferente.
El tipo de vida que llevaba Maradona le impedía ser seleccionador al cien por cien
Inglaterra, desde el punto de vista individual, está lejos de otras potencias futbolísticas
Mientras hay una crisis que todo devalúa en España el fútbol pretende no hacerlo.
Neymar es descomunal. Es un jugador que ha crecido a golpes porque en Brasil le pegan mucho. No le han protegido nada. El fútbol brasileño es durísimo en patadas. Quien diga que allí podía desplegar su fútbol sin problemas es que no lo ha visto.
Como futbolista, lo lógico es que Neymar esté en dos años tan solo por detrás de Messi y Cristiano
Traería a Verratti para el Madrid sin duda ahora que Xabi Alonso da síntomas de que le cuesta acabar la temporada completa y que Modric no funciona de mediocentro
Bale vive del físico. En un equipo como el Barça no funcionaría. Él rinde con espacios por delante. Sería un buen fichaje para el Madrid.
Entre los delanteros, de todos los que están hablando, me quedo con Cavani por delante de Lewandowsky y Luis Suarez, que son los otros que están sonando
Reseña del libro ‘Puro Maldini’ de Julio Maldonado:
«No sé cuándo me empezó a gustar el fútbol», reconoce Maldini al inicio del libro. Es algo difícil de situar, poner fecha a una pasión. Y eso es lo que significa la palabra ‘fútbol’ para Julio Maldonado, una de aquellas personas que ha conseguido transformar su pasión en profesión. A lo largo del libro es algo que queda más que claro. Maldini pone a la disposición del lector su pozo inacabable de conocimientos y anécdotas sobre el deporte rey, y lo hace por pasión y desde el corazón.
Algo que, tal como dice Manu Carreño uno de sus compañeros más cercanos que cierran el libro, ha caracterizado la labor profesional de aquél chico nacido en Leganés que empezó a coleccionar vídeos en VHS y que ha acabado formando parte del grupo de comentaristas de futbol más importantes del mundo: «En una profesión en la que abundan los egos, Julio Maldonado siempre pasó de todo eso».
En Puro Maldini, el gran especialista español por excelencia de fútbol internacional hace un repaso a los grandes acontecimientos balompédicos de la historia reciente. Los primeros los pudo vivir gracias a las cintas que fue acumulando -y sigue haciéndolo- a lo largo de los años gracias a una red de contactos de personas con su misma afición por el fútbol extranjero. Camareros, floristas, y hasta el presidente del Banco de la República Oriental de Uruguay nutrieron al periodista de vídeos de partidos de todo el mundo en los años ochenta. A partir de ahí, sin embargo, pudo comenzar a vivir las grandes competiciones y los grandes partidos en primera persona.
En 1990 pasó a formar parte del equipo de Canal Plus, cadena recién nacida que retransmitía partidos internacionales. Antes, sin embargo, Maldini cuenta cómo vivió en diferido y desde la pequeña pantalla el triunfo de la Checoslovaquia en la Eurocopa de 1976 ante la Alemania Federal que venía de lograr la Copa del Mundo dos años antes; o cómo veía a la Argentina de Menotti llevarse el Mundial del 78 aún sin Diego Armando Maradona, pero con un Kempes decisivo.
La estructura del libro no se basa únicamente en la narración de las experiencias de Maldini, sino que el periodista incluye fragmentos de la prensa internacional más relevante durante las grandes citas. El libro incluye recortes de las principales revistas especializadas como El Gráfico y Sólo Fútbol, de Argentina; France Football y Onze Mondial, de Francia; Guerin Sportivo, de Italia; World Soccer y Football Monthly, inglesas; y Placar, de Brasil. Las citas ponen en relieve la repercusión real de los acontecimientos en el momento en que se produjeron y contextualizan todo lo que pasó.
Maradonista y maradoniano
Julio Maldonado se rinde en el libro ante la figura de Diego Armando Maradona. Tras enamorarse en 1981 de él como jugador, la Copa del Mundo del 2006 disputada en Alemania permitió a Maldini compartir retransmisiones en la cadena Cuatro. El autor no deja pasar la oportunidad de dedicarle todo un capítulo al que fue, y es aún para muchos, el mejor jugador de la historia. Admite, rotundamente, que el ‘10′ argentino fue quien «le hizo futbolero».
Maldini cuenta cómo le sedujo como futbolista, y cómo lo hizo años después como compañero de micrófono. Tras el Mundial, el autor del libro reconoce al recordar la última cena que compartió con el argentino tras la disputa de la final que «no me quedé con ningún objeto, pero sí con lo más importante. Me quedan los recuerdos de aquel mes, de aquellas transmisiones, de aquella cena inolvidable con Maradona».
Entrenadores que le marcaron
Maldini explica que de todos los grandes ha aprendido algo, y que de todos los estilos queda una herencia. Pero en el libro expresa el deseo de destacar a tres técnicos internacionales por lo que supusieron en su momento para él: Raymond Goethals, técnico de la selección belga, más tarde del Anderlecht, y que llevó al Marsella a una de sus mejores épocas; Rinus Michels, que destacó a principios de los años setenta con el Ajax y más tarde con la selección holandesa; y Pacho Maturana, entrenador colombiano que destacó con el combinado nacional, con René Higuita en la portería, con un juego muy táctico y que quedó encumbrado tras el 0-5 que le endosó a Argentina en el Monumental de Buenos Aires antes del Mundial de 1994.
Grandes citas: Eurocopas, Mundiales y Copas de América
Tras disfrutar de los grandes acontecimientos del futbol mundial durante las décadas de los setenta y los ochenta, Maldini pasó a ver el fútbol desde una posición privilegiada. Desde las tribunas de prensa de los grandes estadios del mundo, viviendo el deporte rey desde las entrañas. Con esa perspectiva empezó a experimentar grandes sensaciones. Antes de unirse a la aventura de Canal Plus, sin embargo, cuenta cómo aceptó la propuesta de Juan Mora para cubrir el Mundial de 1990 para la revista El Sol. Durante aquella cita vio cómo caía la gran selección de Brasil de Lazaroni. Una selección que cambió de estilo y lo pagó caro, con Dunga muy criticado y unos jóvenes Romário y Bebeto aún en el banquillo.
Durante los siguiente años quedó prendado de Lothar Matthäus y de Paul Gascoigne, y vivió intensamente la disputa de las Copas de América de aquella época. La del 91 en Chile, con la Argentina de Caniggia en la que Maldini descubrió a jugadores como Batistuta o el Cholo Simeone, y la del 95 en Uruguay en la que el combinado anfitrión se llevó el título.
La mejor época de España en primera persona
«Quizá hasta que no pase mucho tiempo no tendré la verdadera perspectiva del sueño que ha sido vivir estos cuatro últimos años, desde el verano de 2008 en Viena hasta el de 2012 en Kiev». Así empieza el relato de Maldini de lo que para él han significado los títulos logrados por la Selección Española desde 2008. Un combinado que nació tras «el desastre de Belfast» al inicio fase de clasificación para la Eurocopa. Un resurgir comandado por Luis Aragonés, que decidió dar un vuelco al estilo de juego del equipo y dejó fuera de las convocatorias nacionales a Míchel Salgado y a Raúl, uno de los grandes símbolos de la selección.
Aquel verano de 2008, en Viena, el equipo que formaba Maldini junto a Manu Carreño, José Antonio Camacho, Alfredo Relaño y Quique Sánchez Flores pudo narrar el gran primer triunfo español: los penaltis ante Italia en cuartos con el lanzamiento decisivo de Cesc Fàbregas, el 3-0 a Rusia con recital de juego en el segundo tiempo y el ya histórico gol de Fernando Torres en la final ante Alemania.
Maldini no olvida ningún detalle de aquel mes de competición que vivió delante de los micrófonos y que ahora plasma en un papel.
Las historias de la Copa del Mundo del 2010 en Sudáfrica, con la final en Johannesburgo ante Holanda culminada con el célebre «¡Iniesta de mi vida!» de José Antonio Camacho, y las más recientes de la Eurocopa del 2012, con goleada ante Italia en el último partido, no están exentas de detalles y emociones vividas por Julio Maldonado ‘Maldini’ y reflejadas en el libro.
Un libro que no podía acabar de otra forma que no fuera con palabras de sus compañeros y amigos, aquellos que han pasado más horas con el Maldini profesional, que es al mismo tiempo el Maldini más pasional. Porque, como coinciden Manu Carreño, Antoni Daimiel, Juan Carlos Crespo -creador del apodo ‘Maldini’-, Gustavo López, Iván Castelló, Nico Abad y José Antonio Ponseti, Julio Maldonado es sinónimo de pasión por el futbol, y eso lo transmite a los lectores, oyentes o teleespectadores.