El presidente deja claro que la decisión última de los fichajes era en muchos casos ajena al entrenador
Explica Javier Martín en ‘El Economista’, que uno de los asuntos en los que Mourinho chocó más veces con los responsables del Real Madrid fue el de los fichajes.
Lo ha confesado el propio Florentino Pérez, presidente del Real Madrid, que desde hace una semana no para de dar entrevistas a los medios de comunicación.
Lo dijo en ‘Punto Pelota‘:
«Él tenía poder sobre todo lo relacionado con el primer equipo, viaje, seguridad, alimentación… Las funciones económicas y de gestión deportiva son cuestión de la Junta Directiva. Se le escuchaba, claro. Él pidió a Modric y lo fichó la Dirección General. Él no intervino para nada en la gestión».
Florentino usó el ejemplo de Modric, pero no en todas las operaciones las peticiones de Mourinho terminaron en buen puerto. Y en algunas de esas peticiones, no tanto por que motivos ajenos al Real Madrid sino porque el propio club desestimó su fichaje.
De todos conocidos es el caso de Diego López. El portugués confesó en sala de prensa que había pedido al portero pero que el club entendió que no era necesario fichar un portero teniendo a Casillas, Adán y Jesús en la primera plantilla.
«Fue mi error no presionar más para que me hicieran caso», dijo en plena tormenta de críticas hacia el portugués por sus decisiones en torno a la meta blanca.
Pero hubo más casos. Lo ha desvelado también Florentino Pérez en una entrevista concedida a esRadio.
«En su primera temporada Mourinho pidió a Maicon -entonces en el Inter-, Kolarov -entonces en el Lazio-, Gerrard -Liverpool- y Di María -Benfica-. Y sólo vino Di María y le pareció muy bien».
Las palabras de Florentino revelan, en primer lugar, que Mourinho no pidió los fichajes de Özil y Khedira. Los dos, al igual que Canales o Pedro León, llegaron de la mano de la antigua dirección deportiva, es decir, de la mano de Jorge Valdano. Mourinho se limitó a dar el visto bueno a los cuatro futbolistas y especialmente a los dos primeros.
Llegaban de hacer un gran Mundial en Sudáfrica.
El presidente también deja claro que la decisión última de los fichajes era en muchos casos ajena al entrenador. Sucedió con más casos, aunque en otros ocurrió más bien lo contrario.
Fue Mourinho el encargado de frustrar ciertas llegadas. Ocurrió tiempo después, cuando, ya con Valdano fuera, Mourinho ocupó el cargo de manager en la casa blanca. Así, por ejemplo, esa misma temporada, el entrenador frustró la llegada de Silva precisamente para que aterrizara en Madrid Di María.
Luego llegaron los casos de Isco y Cazorla o el de Fernando Llorente. Los cuatro estuvieron a tiro del Real Madrid, pero Mourinho desaconsejó su llegada. Algo similar sucedió con Javi Martínez.
Aunque a Mourinho le gustaba, su precio era demasiado alto y el luso decidió no presionar para que acabara en la casa blanca.
Entre tanto, hubo otros nombres que se intentaron por terceras vías. Fueron los casos de Varane, Hazard o Götze.
El primero fue petición personal de Zidane. Salió bien. En el caso del belgas, Zizou también estuvo detrás, pero el Chelsea se adelantó. Con Götze sucedió algo parecido.
El Real Madrid lo tentó, él quiso quedarse en el Borussia Dortmund y cuando ya estuvo dispuesto a marcharse del Signal Iduna Arena, el Real Madrid estaba en pleno proceso de indecisión con Mourinho y el Bayern se adelantó a su fichaje.