Entre hoy y mañana decidirán si el futbolista viaja a Mónaco para jugar un amistoso el sábado
El Real Madrid y el Tottenham Hotspur han llegado a un acuerdo verbal para la venta de Gareth Bale al equipo blanco por una cantidad que ronda los 120 millones de euros (20 menos que lo que pedían los ingleses y 20 más de los que estaba dispuesto a poner el Real Madrid).
Según informaciones procedentes de la prensa española e inglesa el acuerdo se hará oficial en breve y depende de que los londinenses cierren la llegada de tres futbolistas con los que rellenar el hueco que deje Bale.
El primero de ellos se anunciará en breve. Es Roberto Soldado. El valenciano no ha viajado con los ché a la gira americana y se espera que a lo largo de este jueves se haga oficial el acuerdo cifrado en 30 millones. El Tottenham pagará 12 al contado y los otros 18 en tres plazos a razón de seis millones por cada una de las próximas tres campañas.
Los siguientes tres hombres que podrían cerrarse en breve son los de Luis Suárez (pretendido por el Arsenal -vale 40 millones-) y un centrocampista más que llene el hueco que el año pasado dejó Modric con su marcha precisamente al Real Madrid.
Varios órdagos y una millonada
En nuestro país es el diario As el encargado de contar los detalles de un pacto duro, complicado, pero, como se temían en ambas ciudades, Madrid y Londres, con final conocido:
Bale vestirá de blanco. Una versión que en Inglaterra medios como The Times o Daily Mail han corroborado. El Tottenham ha aceptado la salida del jugador y el Real Madrid, que tendrá que pagar una millonada sin precedentes por él.
El principal problema ha sido cerrar las cifras de un traspaso que desde hace semanas en el Santiago Bernabéu se sabía que saldría más caro de lo previsto y que, además, batiría todos los récords.
La petición de Daniel Levy a principios de semana (145 millones reclamó el presidente del Tottenham) supuso un órdago que desde la capital no tuvieron más remedio que aceptar. Florentino Pérez quería a Bale y, por lo tanto, había que hacer un esfuerzo extra que, finalmente, ha cristalizado en la cifra final del traspaso.
En este último empujón han ayudado varios factores. Uno de ellos ha sido la actitud de Bale. El jugador se ha mostrado tajante en los últimos días con su postura. Quería ir al Real Madrid e incluso amenazaba con pedir el ‘transfer request’.
Hasta sus padres intervinieron y ayer, en el primer entreno en Londres tras la gira por Hong Kong, Bale insistió en su mensaje al Tottenham: «Me quiero ir».
También han ayudado las buenas ventas que ha hecho el Real Madrid, toda vez que en lo que llevamos de verano ha conseguido ingresos por ventas directas (Albiol, Callejón e Higuaín) o indirecta (Negredo) jugadores. En la capital se ha recaudado cerca de 65 millones de euros.
Las negociaciones han sido lideradas desde Madrid por José Ángel Sánchez, director general del club quien, a su vez, ha reportado constantemente con Florentino Pérez, quien, pese a estar en EEUU, ha estado al tanto de la operación en todo momento.
No se descarta que los últimos detalles se cierren en tierras americanas en un encuentro personal entre Levy y el presidente merengue, encuentro que podría tener lugar los días 6-7 de agosto, justo antes de que los blancos vuelen a tierras españolas para empezar a preparar su primer compromiso de Liga contra el Betis.
Formas de pago e inclusión de jugadores
Ahora sólo quedan ordenar las formas de pago y, además, la posible inclusión de jugadores en el acuerdo. Durante estos días André Villas-Boas, técnico del Tottenham, ha sondeado la posibilidad de incorporar cuatro jugadores al acuerdo.
Di María, Coentrao, Modric y ahora Morata han sido los ‘tocados’ por los ingleses. De todos ellos parece que el Real Madrid sólo estaría dispuesto a dejar a salir a los dos primeros.
Carlo Ancelotti así lo ha explicado esta madrugada en sala de prensa al afirmar que Modric y Morata eran jugadores básicos para sus planes de futuro. Por si acaso, el Real Madrid ha empezado a acelerar el proceso de renovación de este último, por si los Spurs decidieran ir a por el joven delantero más allá de la operación Bale.
Así pues, quedan dos nombres más que se pueden incluir en la venta del galés: Di María y Coentrao. El primero no parece terminar de gustar a Villas-Boas. El Real Madrid quiere que salga porque la llegada de Bale le deja sin sitio, pero su alta ficha y alto precio hacen complicado que así sea.
Coentrao, sin embargo, sí que parece del gusto del equipo de White Heart Leane, así que no se descarta que, él sí, pueda ‘abaratar’ la operación en casi 10 millones de euros (el precio en el que tasa el Real Madrid al luso).