"He hablado con Carlo y con el club, todos los saben", afirmó el brasileño tras ganar el Teresa Herrera, donde marcó un doblete (0-4)
Ricardo Izekson do Santos, conocido popularmente como Kaká, habló por primera alto y claro desde que aterrizó en el Real Madrid allá por el 30 de junio de 2009.
Antes siempre se había escondido en regates dialécticos y medias verdades. Este jueves, 29 de agosto de 2013, en Riazor, tras hacer doblete frente al Deportivo de La Coruña en el trofeo Teresa Herrera, se sinceró como nunca:
«Me quiero ir del Real Madrid».
Su respuesta pilló en fuera de juego a los periodistas desplazados con el equipo blanco. También al club.
«Lo mejor para mí y para el club es que me vaya. Mi padre habla con el Madrid para resolverlo antes del lunes».
«Mi obligación es entrenar todos los días para jugar, pero no quiere decir que estoy satisfecho. Me gustaría salir y que el club me diera facilidades».
El futbolista brasileño añadió:
«Las cosas están difíciles aquí, hay menos espacio, y es hora de tener más continuidad. El club lo sabe, hemos hablado. Yo estoy disponible en todos los partidos porque es mi obligación pero no estoy satisfecho. Me gustaría que hubiera una solución. Mi padre está negociando con el Madrid para encontrar una salida amigable».
Kaká finalizó descartando su marcha a Brasil porque «ahora mismo el mercado está cerrado allí», por lo que están buscando un club europeo para su marcha.
El problema es el de siempre: su elevada ficha, pero es posible que el jugador estuviera dispuesto a rebajar un tanto su sueldo para encontrar acomodo y así tener posibilidad de disputar el Mundial de Brasil del próximo año.