Alonso: "Sabíamos que íbamos a tener problemas y por desgracia se confirmó"
El alemán Sebastian Vettel (Red Bull) se ha impuesto en el GP de Corea, en una carrera que dominó de principio a fin y está más cerca de sonseguir su cuarto título Mundial de Fórmula 1, mientras el español Fernando Alonso (Ferrari) no pudo pasar de la sexta plaza en el circuito de Yeongam.
Con esta nueva victoria, la cuarta consecutiva, Vettel se consolida aún más al frente del campeonato. Suma ya 272 puntos, a falta de cinco carreras y aventaja en 77 puntos al piloto español. De hecho, Vettel podría proclamarse vencedor del Mundial en el próximo GP de Japón. Para ello, el piloto de Red Bull debería ganar la carrera y que Fernando Alonso no puntuase en el trazado nipón.
El podio lo completaron los dos conductores de Lotus, Kimi Raikkonen y Grosjean, segundo y tercero respectivamente. El finlandés, además, es tercero en la clasificación general a 105 puntos de Vettel.
El alemán Nico Hulkenberg (Sauber) y el inglés Lewis Hamilton (Mercedes) acabaron cuarto y quinto, por delante de Alonso, con quien protagonizaron unas bonitas pugnas a lo largo de las 55 vueltas al circuito surcoreano.
Buena salida de Vettel
Como explica M.J.Caleya en la web de RTVE, la carrera no pudo comenzar de peor manera para Fernando Alonso. Mientras Vettel realizó una gran salida, en la que se distanció varios metros de sus perseguidores, el asturiano se vio implicado en un trompo de su compañero de equipo, Felipe Massa.
Cuatro monoplazas llegaban en paralelo a la tercera curva cuando Massa, que la tomaba por la parte interior, perdió el control de su coche al realizar la frenada. El brasileño se quedó atravesado en la pista y se tocó con otro choche. Alonso consiguió esquivarlo saliéndose al césped pero perdió la posición con respecto a Hulkenberg.
Mientras, Vettel aprovechó el duelo por el segundo puesto, entre Grosjean y Hamilton, para aumentar la distancia en la cabeza de la carrera. Así, con solo una vuelta disputada el alemán ya sacaba dos segundos de ventaja al piloto de Lotus, que le arrebató la segunda plaza a Hamilton.
El alemán seguía paseándose por el circuito de Yeongam y por detrás, Alonso prácticamente decía adiós a la pugna por el Mundial. Su coche, demostró una vez más, que no tiene la potencia esperada. A ello hay que unir que su compañero de equipo casi lo echa fuera y que el esperado tifón no apareció. Con los cual sin lluvia no hubo milagro y el asturiano se limitó a pugnar, primero con Hulkenberg y después con Hamilton, por una quinta plaza que no pudo conseguir.
Después de tres segundos puestos consecutivos, Alonso no pudo subir al cajón en Corea y lo peor es que para el GP de Japón, que se disputa en una semana, su escudería no prepara grandes cambios.
Los Lotus, por su parte, hacían estrategia de equipo y aunque Grosjean pudo adelantar a Raikkonen, en los instantes finales, no le dejaron. Así el finlandés sumó 18 puntos que le sirven para acercarse a Alonso en la general, del que solo le separan 27 puntos.
En Mercedes también tuvieron sus complicaciones. El monoplaza de Nico Rosberg comenzó a echar chispas, literalmente, cuando se le descolgó el alerón delantero, que rozaba con el asfalto. Esto le obligó a pasar por ‘boxes’ perjudicando a su compañero de equipo, Lewis Hamilton, que en esa misma vuelta debía entrar a cambiar las ruedas.
Mucha degradación de los neumáticos
Y es que durante la carrera la principal preocupación de las escuderías fue preservar los neumáticos. Especialmente el delantero derecho que en esta pista sufre una gran degradación.
El incidente más llamativo con los neumáticos tuvo lugar en la vuelta 31. El mexicano Sergio Pérez sufrió el reventón de su rueda delantera derecha, y varios trozos de su monoplaza saltaron por los aires.
Los restos en la pista obligaron al ‘safety car’ a salir a la pista y esto benefició a Kimi Raikkonen que en ese momento, por las paradas en boxes de otros monoplazas, iba tercero. El finlandés, con los neumáticos muy desgastados, aprovechó el coche de seguridad para consolidar ese puesto de podio, a la vez que el resto de coches se agrupaba.
En la vuelta 37 se reanudó la carrera pero sin tiempo apenas para rodar libremente, el ‘safety car’ tuvo que volver a salir, en la 38, cuando se incendió el coche de Mark Webber.
El australiano de Red Bull, con muy mala suerte en las últimas carreras, tuvo que abandonar después de que un toque con Sutil lo mandara fuera de la pista y provocara que su coche prendiera en llamas. Alonso aprovechó este accidente para escalar posiciones (iba décimo) mientras Kimi logró adelantar a Grosjean y mantuvo, órdenes de equipo mediante, ese segundo puesto del cajón.
Y así, hasta el final. Vettel siguió escapándose y marcando vueltas rápidas. Alonso, por su parte, intentó pugnar con Hamilton por el quinto puesto, pero su coche no tiene tracción y el asturiano no puede crear peligro con un coche que no responde.
Así las cosas, el final de la película parece claro: Vettel levantará pronto su cuarto título Mundial de Fórmula 1. Falta por saber si lo hará en Japón o hay que esperar a la India.
