Su salida se produciría, si bien no a coste cero, si por una cantidad simbólica
Iker Casillas está a unos días de comenzar uno de los años más importantes de su vida. El cercano 2014 no será un año más. En lo más inmediato, porque, en apenas una semana y media, su chica, Sara Carbonero, dará a luz al primer hijo de la pareja.
Ya a más largo plazo, dos retos emergen en su horizonte. Uno, el Mundial de Brasil. Podría ser su última competición con la selección española. El otro, su futuro con el Real Madrid.
Y ahí, el capitán blanco ya tiene tomada una decisión en firme. Si de aquí a final de campaña no recupera la titularidad, se marchará rumbo a la Premier League.
Así se lo ha confesado a sus íntimos el arquero de Móstoles. Lo cuenta este 27 de diciembre de 2013 el diario AS. Casillas no quiere aguantar más tiempo en su situación actual, jugando sólo los partidos de Champions y de Copa.
Cierto es que, pese a jugar muy poco, este puñado de partidos disputados en lo que llevamos de temporada le ha permitido recuperar su nivel de antaño, pero para alguien del historial de Iker, disputar apenas 20 partidos con el Real Madrid al año es un mero aperitivo.
Más cuando siente que aún está en plenitud de facultades. Por mucho que algunos quieran retirarlo, a Casillas, según su visión, le quedan bastantes años de gloria.
Así pues, la decisión está tomada. Dirá adiós al club si Ancelotti no lo pone de titular también en la Liga.
Su destino será la Premier League, un campeonato que le se seduce económica, cultural y deportivamente.
Allí, en las Islas, cuenta con dos ofertas que colman estos tres aspectos. Manchester City y Arsenal son, por este orden, sus ‘novias‘ para jugar en Inglaterra.
En el primero sabe que puede incluso mejorar su salario. Viviría cerca de Londres y, además, recalaría en un club con opciones de ganar títulos.
Con Pellegrini al frente, los ‘sky blues’ parecen haber dado el salto de calidad definitivo tanto en la Liga como en Europa.
En el Arsenal sumaría todas estas alternativas con el añadido de que viviría directamente en Londres (lo que parece gustar a su pareja) y, además, coincidiría con viejos amigos como Cazorla, Monreal u Özil.
Son estos, los ‘gunners’, los que tienen ventaja para ser el próximo equipo de Iker, pero queda tiempo y el arquero entiende que todavía puede haber algún pequeño cambio que le pueda llevar a otro destino.
Desde el club no le pondrán problemas para marcharse. Es el pacto al que llegaron el arquero y Florentino Pérez, presidente del Real Madrid, a final de temporada. Su salida se produciría, si bien no a coste cero, si por una cantidad simbólica.
El presidente blanco entiende que el adiós de un mito como el guardameta no puede ser una despedida fea. Así pues, al igual que sucedió con Raúl o Guti, se le abrirían las puertas sin que la compensación económica por ello fuera un problema.
