Las desgracias nunca vienen solas. Y si no que se lo digan a Jesé. A su grave lesión de rodilla, que le va a dejar en el dique seco durante más de siete meses, ahora se suma el tremendo susto que se tuvo que llevar tras incendiarse el sótano de su chalet recién alquilado, en el cual se realizaban unas obras de insonorización.
El incendio tuvo lugar a media tarde de este 25 de marzo de 2014. Jesé, en el momento en el que se produjeron los hechos, se encontraba dentro de su domicilio, situado en la exclusiva urbanización de La Finca, en Pozuelo de Alarcón, junto a su hijo pequeño y un amigo.
La persona que les acompañaba y el vástago del canario lograron escapar, primero al jardín, y después saltando la valla, según informa el diario Marca. Jesé, sin embargo, recién operado y con muletas, no pudo hacer lo mismo y tuvo que esperar a ser rescatado por los bomberos. Según esta publicación, llamó a Arbeloa, su vecino, para que saliera a la calle a recoger a su hijo y hacerse cargo de él.
Los que peor parados salieron fueron los obreros que trabajaban en el sótano. Uno sufrió heridas de gravedad del 15% de su cuerpo. Fue trasladado de urgencia al hospital de La Paz.