Irina Shayk, la novia de Cristiano Ronaldo, sorprendió con estas declaraciones en la Semana de la Moda de Sao Paulo.
«Yo nunca me siento sexy, porque no lo parezco cuando me levanto. Tengo celulitis en las piernas, como toda mujer, y no soy más sexy que cualquier otra de las que están aquí. Si ser sexy es estar seguro, yo estoy segura. Lo que pasa es que amo el trabajo y me gusta mostrar mi cuerpo en los desfiles», declaró a la revista Quem.