Sergio Ramos nunca olvidará la Champions League 2013-14. Y no solo porque resultase fundamental para que su equipo lograse el pase a la gran final de Lisboa ante el Atlético de Madrid o porque su gol evitase en el tiempo de descuento una derrota ante los rojiblancos en el estadio Da Luz… El sevillano lleva desde esta semana la Copa de Europa grabada en su piel.
Ramos ha cumplido la promesa de tatuarse el trofeo si, después de tantos años persiguiéndolo, lo conquistaba. Dicho y hecho. El central madridista ya luce en su gemelo izquierdo, junto a la Copa del Mundo que tiene tautada en el derecho, la Champions League.
«Lo prometido es deuda. La Champions en la piel y en el corazón», tuiteó el segundo capitán del Real Madrid nada más pasar por las agujas de un especialista. Su objetivo ahora es añadir a su cuerpo un nuevo Mundial con la selección española.