El Real Madrid volvió a ofrecer una actuación que sigue sin estar a la altura a falta de unos días para la Supercopa, y apenas dos semanas para el inicio de la Liga.
Ante el Manchester United en Michigan, los blancos encajaron tres goles que vuelven a poner en entredicho a Iker Casillas como portero titular.
Casillas, que finalmente se había encontrado con el terreno despejado tras la marcha de Diego López y tras una temporada sin titularidad en la competición nacional, vio rebrotar sus dudas bajo los palos.
Sucedió de modo muy evidente en dos de los tres goles que encajó.
Sus dudas en el partido arrastraron otras dudas -además de las de los aficionados-: las de Carlo Ancelotti. El entrenador del Real Madrid, tras el partido, propinó a los periodistas una frase muy esclarecedora: «La Supercopa la va a jugar Iker, después ya veremos».
Es decir, que Keylor Navas podría volver a poner difícil a Casillas la titularidad, como ya lo hizo la temporada anterior Diego López.