Romántico, generoso, detallista, tan buen amante como portero… y muy celoso. Así describe la modelo Melissa Martínez a Moyá, uno de los futbolistas más deseados, con quien vivió dos años de amor, sexo y comidas.
«Yo estaba bailando en Pachá Mallorca en 2006, me vio y enseguida pidió mi teléfono, pero yo tenía pareja y pasé de él durante cuatro meses. El destino quiso que el día que rompí con mi novio me volviera a llamar. Me invitó a irme unos días con él a Barcelona. Le dije que no, pero insistió e insistió y me fui. Desde entonces no nos volvimos a separar durante dos años». Esta es la historia de Melissa Martínez y Miguel Ángel Moyá, el portero del Atlético de Madrid.
«A los dos días volvimos de Barcelona a Mallorca y se vino directamente a vivir a mi casa. Solo nos separamos cuando él viajaba con el equipo». Luego todo se torció: «acabó porque todo se acaba. Me agobié porque su vida no era lo que yo quería y necesitaba vivir la mía, yo tengo mucha energía y necesito mi espacio. Éramos muy jóvenes, yo tenía 19 años; él, 23…».
¿Fue su primer amor?
«Él siempre decía que yo fui su primer amor. Y para mí también fue mi primer gran amor, sin duda».
¿Le marcó la relación?
«Ha sido una de las etapas más bonitas de mi vida.
Moyá ha sido elegido uno de los jugadores más sexis de la Liga…
No me extraña».
¿Tenía que sacar las uñas cuando salían juntos?
«Por parte de las tías, sí. Es guapo, atractivo y gusta mucho, pero es superrespetuoso y fiel con la persona que está. Transmite confianza y eso es muy importante en una pareja».
