La selección de Portugal firmó este martes un pírrico triunfo (0-1) frente a Argentina, tras un encuentro amistoso disputado en Old Trafford (Manchester) y donde se vio el primer enfrentamiento de Cristiano Ronaldo y Leo Messi con sus respectivas países, aunque el protagonismo recaló en el tanto logrado por el joven Raphael Guerreiro para los lusos.
De cara a este duelo, el seleccionador argentino Gerardo Martino hizo hasta seis cambios respecto a su última victoria ante Croacia (2-1), con Ansaldi como único superviviente en la zaga acompañado de Roncaglia, Demichelis y Otamendi. En la punta del ataque, Tévez y Agüero fueron de nuevo suplentes, en beneficio de Higuaín y del citado Messi, que sólo disputó la primera parte.
Por parte del combinado portugués, Cristiano Ronaldo lideró a un equipo en el que no hubo demasiados cambios respecto a la victoria lusa ante Armenia del pasado 14 de noviembre. Pero dicho liderazgo tan solo se plasmó sobre el césped de Old Trafford durante los primeros 45 minutos, pues el seleccionador portugués también decidió dar descanso a su principal baluarte.
Argentina firmó un buen inicio, imprimiendo un ritmo alto a su buena primera media hora de juego. En ese ‘impasse’, Messi tuvo un par de ocasiones ante el guardameta de Portugal; primero tras un zigzagueo culminado con un zurdazo raso que se marchó desviado por muy poco, y más tarde con un remate apenas sin ángulo (min.12) que rozó el palo de la portería portuguesa.
También tuvo una ocasión Cristiano para los intereses de su equipo, con una jugada empezada con tres recortes y un disparo que el delantero del Real Madrid mandó arriba. Un par de patadas fortuitas entre él y Ansaldi alarmaron al técnico luso Fernando Santos, que lo sentó en el banquillo en el descanso.
El gol postrero de Raphael Guerreiro para Portugal fue casi lo único destacable del encuentro en su segunda mitad, bastante descafeinada ya sin Cristiano y sin Messi sobre el terreno de juego. En el minuto 92, Guerreiro conectó un potente remate de cabeza en el interior del área pequeña rival, tras un monumental despiste de Argentina a la hora de marcar al futbolista portugués, cuyo testarazo consumó en gol un fuerte centro desde el flanco de ataque luso.