El internacional sub’20 argentino Angel Correa ha asegurado sentirse «muy feliz» después de superar su lesión y entrar a formar parte de la disciplina del Atlético de Madrid, además ha dicho que le estará siempre «agradecido» al club por estar a su lado en unos meses tan «duros».
El joven jugador argentino, de 19 años de edad, llegó a Madrid el pasado mes de mayo para firmar por el club rojiblanco, pero en el reconocimiento médico previo a la firma se detectó una dolencia cardiaca, lo que le obligó a ser operado en Nueva York. «Fue todo muy raro, yo me sentía de diez jugando en Argentina y vengo aquí y me encuentran eso. Por suerte salió todo bien, la operación, el Atlético estuvo todo el tiempo conmigo y le voy a estar agradecido», aseguró. «Fueron unos meses muy duros, para mí es la peor lesión que puede tener un futbolista, porque tuve que arrancar de cero. Tuve la suerte de tener un cuerpo técnico y unos compañeros que me ayudaban siempre a salir adelante y eso es lo que me daba fuerza. Hoy en día estoy con el plantel me siento orgulloso», comentó el exjugador de San Lorenzo. Correa llevó a cabo la recuperación en la Ciudad Deportiva del Atlético de Madrid, bajo la supervisión de los servicios médicos del club madrileño y de San Lorenzo de Almagro. «Llegó la hora. Después de tanto tiempo esperando puedo decir que soy jugador del club, estoy muy feliz. Todo este tiempo que estuve aquí la gente del Atlético se portó de diez, confió en mí y me ayudó a pesar de la lesión que tuve. Poco a poco me estoy sintiendo mejor», dijo el argentino en unas declaraciones ofrecidas por su equipo. «Siempre tuve en mente volver lo más pronto posible, volver a sentirme futbolista, que es lo único que amo hacer, y ahora espero estar al máximo para estar a la altura y poder ayudar. Espero volver a ser el mismo Angel que jugaba en Argentina y que me llevó a estar aquí y espero seguir mejorando cada día para poder dar lo máximo para poder triunfar», añadió. El centrocampista argentino formará parte del Atlético de Madrid lo que resta de temporada y cuatro más. «El grupo es increíble, cómo tiran todos para el mismo lado. Llegó la hora de estar a la altura para poder ayudarles y seguir en este camino y conseguir cosas para el club. Voy a darlo todo en cada partido para que la afición se sienta orgullosa de mí. Estoy muy feliz de llevar este escudo, siempre era un sueño jugar en este equipo», concluyó.
