El nuevo entrenador del Real Betis, Pepe Mel, aseguró este lunes lo arriesgado de su decisión de volver a tomar las riendas del club bético por ser tomada «con el corazón» más que con la cabeza porque «tienden muchas veces a ser equivocadas» y subrayó que tiene «bastante más responsabilidad» que cuando fue fichado en 2010 para intentar el ascenso, una obligación en este momento.
«Yo también arriesgo. Las decisiones que se toman pensadas con el corazón tienden a ser muchas veces equivocadas», advirtió Mel en su rueda de prensa de presentación como nuevo entrenador del conjunto verdiblanco. El madrileño indicó que «mucha gente» le ha dicho que está «equivocado». «Me meto en un buen ‘fregado’ porque sólo vale ascender, pero el corazón no me permite decir ‘no’ al Betis», admitió, recalcando que tiene «bastante más responsabilidad» que cuando llegó en el 2010. «Ahora hay que ascender sí o sí», recordó el nuevo técnico verdiblanco, que agradeció «la valentía» del presidente Juan Carlos Ollero «por dar lo que la gente quería». «La pelota está en mi tejado y es una responsabilidad tremenda», añadió. En este sentido, alabó lo que ha hecho Juan Merino, relevo interino tras el cese de Julio Velázquez. «Hacer lo que ha hecho Juan en los últimos cuatro partidos no es fácil y ascender no es fácil», expresó Pepe Mel, que no habría visto mal que el elegido hubiese sido Lorenzo Serra Ferrer. «Es historia muy buena del Betis y sentiría que el Betis estaría en buenas manos. Me han pedido ayuda y no me he podido negar», sentenció al respecto. El técnico madrileño dejó claro que «simplemente» quiere que haya consenso dentro del club. «Vengo a sumar, no a echar a nadie. En el aspecto deportivo es importante la opinión del entrenador y creo que ese fue mi error en mi última etapa», remarcó, bromeando que respecto a su marcha sabe «un poco más de ingles que antes». «Soy un entrenador al que la gente quiere por lo que soy, no puedo cambiar mi forma de ser. Si el Betis me ha llamado es porque quiere al Pepe Mel que estuvo aquí», prosiguió el entrenador bético, que apuntó que el club andaluz «es muy importante y todo se sobredimensiona». «HE SUFRIDO CUANDO SE HA USADO MI NOMBRE». Por ello, insistió en «trabajar y consensuar las cosas». «Puedo tener mi opinión desde fuera del Betis, pero hay gente dentro que me va a contar cosas que desconozco», puntualizó. «Está claro que el Betis debe entrar en el mercado de invierno porque lo van a hacer todos y hay que intentar equivocarse lo menos posible, que es muy difícil», comentó. «Quiero saber que pasa con jugadores que no han participado y son importantes para este club o para otros equipos, necesito datos, hay mucho trabajo por hacer», agregó Mel, que se refirió a la importancia de Rubén Castro. «Si no se lesiona hace año y pico en Manchester (durante la pretemporada), yo seguiría siendo entrenador del Betis y el Betis estaría en Primera. Es un jugador peculiar y hay que saberle llevar, feliz es un futbolista enorme», avisó. Finalmente, habló de las muestras públicas de los espectadores del Benito Villamarín desde que fue destituido. «El cariño se lleva de dos formas. En lo personal, máxima gratitud, y en lo profesional me siento valorado, pero como bético creo que eso no ha sido bueno porque cuando el Betis juega, somos todos y tiene que ganar. He sufrido cuando se ha usado mi nombre cuando otros lo han tenido difícil para trabajar o cuando a un presidente o a alguien como Rafe Gordillo se le increpa», sentenció.
