Cristiano Ronaldo, estrella del Real Madrid y ganador del Balón de Oro 2014, afirma que su «punto más fuerte, en lo psicológico, es tener la ambición de querer ser siempre mejor».
El crack portugués subraya que este premio culmina su «mejor año» en lo «individual y en lo «colectivo» y esperó ganarlo más veces.
«No importa si es la octava vez que vengo. Hasta que uno escucha su nombre, el momento es de tensión. Sé cuanto trabajo exige este premio. Por eso aún me emociono. No importa cuántas veces venga a recibirlo. Espero que sean aún muchas«, valoró en una entrevista publicada este martes en la página web oficial de la FIFA.
«Agradecido» a sus compañeros, su club, el Real Madrid, y «a toda la gente de Portugal», destacó que este Balón de Oro «culmina una gran temporada» y le «motiva empezar 2015 con la misma ambición de siempre», al tiempo que recalcó que «lo más difícil es mantenerse» tantos años entre los mejores del mundo y que está ahí por su «trabajo, sacrificio y sudor».
«Ocho años seguidos en el once ideal y peleando por estar entre los tres mejores es un motivo de orgullo. Son pocos los que lo logran. Creo que yo y Messi. No muchos más. Creo que nadie lo ha conseguido ocho años seguidos. Es una enorme satisfacción», continuó Cristiano, que tendrá «una página bonita entre los grandes del fútbol de todos los tiempos» por lo que está «haciendo y ganando».
«Sé que estaré en la historia del fútbol, bien sea en el ámbito colectivo o el individual. Sé que tendré una página bonita entre los grandes del fútbol de todos tiempos. Y eso me hace feliz».
Para el atacante luso, de 29 años, dice estar dispuesto a aprender siempre y que puede jugar «otros cinco, seis, siete años a un alto nivel:
«Tengo 29 años pero me siento como si tuviera 25, cada temporada es un nuevo desafío».
«Yo lo encaro así. Hay que dejar atrás todo lo pasado. Obviamente no se puede olvidar el presente, pero hay que pensar en el futuro».
«Mi punto más fuerte, en lo psicológico, es tener la ambición de querer ser siempre mejor. Quizás, eso explica que lleve tantos años en un nivel muy alto. Claro que se trata de trabajo, como siempre digo, pero también está la ambición de querer ser el mejor».
De aquella final, disputada el 24 de mayo en Lisboa ante el Atlético de Madrid, al que el Real Madrid superó en la prórroga por 4-1, el momento más inolvidable para él fue cuando levantaron la copa:
«Es el punto culminante después de las emociones tan fuertes, de haber sufrido tanto, de anotar en el último minuto…».
«También está el hecho de que la final era en Portugal. Creo que fue un momento histórico y bonito; algo inolvidable para los hinchas del Real Madrid, porque el que juega en el club sabe lo que significa ganar la Liga de Campeones y la ‘décima’. Fue la cumbre de un año extraordinario en el club y la selección. Hace poco ganamos el Mundial de Clubes, que también fue algo extremadamente importante. Una temporada inolvidable. Los recuerdos son muy buenos, porque es posiblemente mi mejor año, en el ámbito colectivo y el individual».
Sobre su papel discreto en el Mundial de Brasil, al que llegó con problemas físicos:
«Hubiera podido decirle al seleccionador que no contara conmigo: me hubiera ido de vacaciones antes, sin preocupaciones y hubiera sido más fácil para mí. Por ahí nadie hubiera hablado de mí. Pero a mí me gusta encarar las cosas como son. Primero, lo de estar lesionado no lo quiero usar como excusa, pero es cierto que no estaba al 100%, como mucha gente sabe (y como algunas no quieren saber). Pero, de nuevo, sin excusas: si hoy estoy aquí es por mi trabajo y mi sacrificio, por mi sudor. Dios no duerme: si estoy aquí, es porque fui uno de los mejores del año».
Cristiano destacó la dirección de Carlo Ancelotti, técnico del Real Madrid, en todos esos éxitos:
«Es la excelencia del entrenador. Donde estuvo, siempre ganó títulos muy importantes y es un hombre extraordinario, no sólo como entrenador, sino como persona. Fue jugador y creo que es un factor muy importante, porque lo entiende todo muy bien. Además tiene lo que en portugués llamamos «pé quente» (pie caliente): o sea, trae la suerte».
«Es un entrenador ganador y eso nos intenta transmitir. Su llegada al Real Madrid fue muy buena e importante, ya que con él logramos nuestros títulos más importantes», prosiguió Cristiano, que también fue preguntado por su hijo durante la entrevista a Fifa.com.
«El nacimiento de Cristiano me dio más tranquilidad y alegría. No es que no la tuviera, pero fue un factor importante. Y el hecho de que él comparta estos momentos por los que estoy pasando, me llena de orgullo, porque crecerá y sabrá quién es su papá: un jugador profesional, que está con el Real Madrid… Ya entiende muchas cosas del fútbol: cómo funciona, cuáles son los títulos, por qué su papá está aquí disputando el Balón de Oro… Me hace muy feliz, porque es mi único hijo».
«Le gusta mucho jugar al fútbol. Al principio eran los coches, pero ahora es el fútbol. Y para mí es importante, ya que supone una vida un poco más barata. Estoy contento».
