Bastian Schweinsteiger quiere borrar completamente de su vida a la que ya es su ex novia, la modelo germana Sarah Brandner. El mediocentro ha decidido emplear un método de lo más primitivo. Hasta hace no mucho, más o menos hasta que comenzó una relación con la tenista Ana Ivanovic, Schweinsteiger lucía en sus botas el nombre de su antigua chica.
El alemán no cambió de botas, tachó el nombre de su ex en sus botas en el stage invernal del Bayern en Qatar pudimos ver el nombre de su ex tachado ‘vilmente’. Se les rompió el amor de tanto usarlo.