El presidente de la FIFA, Joseph Blatter, envió una carta de condolencias a su homólogo de la Federación Egipcia, Gamal Allam, por la tragedia vivida ayer domingo tras los enfrentamientos entre aficionados del Zamalek y la policía en las inmediaciones del Estadio de la Defensa Aérea de El Cairo, que dejó el saldo de 19 fallecidos.
«Me gustaría expresar mi más profundas condolencias a la comunidad del fútbol egipcio por los trágicos sucesos que ocurrieron la semana pasada en El Cairo entre el Zamalek y el ENPPI», escribió Blatter. «Mis pensamientos y condolencias están con las familias de todos aquellos que perdieron sus vidas. Es muy triste que un partido de fútbol, que debería ser un escenario de alegría y emociones positivas, sea ensombrecido de esta manera. Esperamos los resultados de esta investigación de esta tragedia», sentenció. Un portavoz del ministerio de Salud informó a la agencia ‘Reuters’ vía telefónica que el balance final de muertos era de 19, aunque desde la oficina del Fiscal indicaron que eran 22 y, en su perfil en ‘Facebook’, el grupo ‘Ultras White Knights’ del Zamalek lo elevaba a 28. De todos modos, la Federación Egipcia de Fútbol informó que no habría fútbol en ninguna de las tres principales categorías del país ni a un nivel menor después de estos graves incidentes. A última hora del domingo, el Gobierno anunció su decisión de suspender la Liga de fútbol tras reunión urgente entre el Primer Ministro, Ibrahim Mahlab, y los titulares de las carteras de Interior, Deportes y Sanidad, según indicó el diario egipcio ‘Al Ahram’. «La Federación Egipcia ha decidido parar todas las actividades futbolísticas en todos los niveles para llorar a las víctimas de los lamentables hechos ocurridos en el partido Zamalek-ENPPI», dijo la Asociación de Fútbol de Egipto en un comunicado en su sitio web (‘www.efa.com’). Además, como resultado de esta tragedia, el Zamalek pospuso la conferencia de prensa que tenía prevista para este lunes y en la que iba a presentar al portugués Jesualdo Ferreira como nuevo técnico, aunque este podría ahora dejar el club dependiendo de la duración de esta suspensión. Testigos relataron que se produjo una estampida cuando la Policía empleó gases lacrimógenos contra un grupo de personas que intentaba acceder al Estadio de la Defensa Aérea de El Cairo, donde se iba a jugar un partido de la liga egipcia entre el Zamalek y el ENPPI. La Policía empleó gases lacrimógenos para dispersar a miembros del grupo Ultras White Knights del Zamalek a las afueras del estadio. El partido, cuyo inicio estaba previsto para las 19.30 horas (18.30 hora peninsular española) fue aplazado media hora tras los disturbios. Desde el Ministerio del Interior han asegurado que los disturbios comenzaron cuando los ultras intentaron acceder al estadio sin entrada. «Los aficionados del Zamalek intentaron entrar por la fuerza y tuvimos que impedir que causaran daños en la propiedad pública», ha relatado el ministerio. Sin embargo, desde Ultras White Knights han desmentido esta versión y aseguran que les lanzaron los gases lacrimógenos cuando estaban acorralados contra una valla metálica con alambrada. Por su parte, el miembro del consejo ejecutivo del club Ahmed Mansur ha dicho a través de Facebook: «No entendéis nada. No podéis entrar por la fuerza. No se permitirá a nadie entrar a ver un partido sin entrada. El fútbol es para aficionados respetables. No se permite la entrada a los matones». Este es el incidente más grave relacionado con el fútbol egipcio desde que el 1 de febrero de 2012 murieran 72 personas en enfrentamientos tras un partido de fútbol en Port Said bajo la sospecha de la implicación de elementos afines al Ejército y al régimen del entonces ya expresidente Hosni Mubarak.
