El vicepresidente y responsable del Area de Media y Comunicación del FC Barcelona, Manel Arroyo, ha asegurado que la cesión de los derechos audiovisuales del equipo azulgrana en los próximos años a Telefónica les ayudará a «expandir la marca Barça en todo el mundo», y ha apelado a acabar con la «lacra» de la piratería.
«Los informes del equipo ejecutivo que trabajó en el proceso -de cesión de los derechos audiovisuales del club- indican que la opción mejor era asociarse con Telefónica», señaló en una entrevista al periódico La Vanguardia. Además, Arroyo asegura que «estos años con Mediapro han sido muy provechosos», pero admite que «la tendencia es la llegada de las telcos, compañías de telecomunicaciones que venden servicios y entretenimiento en la actualidad». «Telefónica es una de las cinco telcos más importantes y su implantación en todas partes ayudará a expandir la marca Barça en todo el mundo», indicó. La venta de los derechos audiovisuales para la próxima temporada será un año de transición hasta la venta conjunta de los derechos a partir de 2016-2017. «La mayoría de los clubes estamos de acuerdo en que la Liga crezca y que el dinero de este crecimiento vayan a los menos favorecidos y que los grandes se queden congelados en 140 millones», señaló sobre la estrategia audiovisual de los próximos años. Arroyo, como experto en gestión de televisión, explica que ante la Liga siempre han manifestado su «preocupación porque los ingresos de televisión fueran sostenibles». Además, considera que hay un problema del que la Liga se responsabilizará: la piratería. «Es una lacra, un problema gravísimo para la industria del entretenimiento y para el fútbol en particular», apuntó. El objetivo de los clubes, según el vicepresidente azulgrana, debe ser crecer al nivel de la Premier, «donde casi no hay piratería porque el Gobierno, las telecos y los diferentes actores de la industria se pusieron muy serios con este tema». «La Liga también debe ir de la mano con los operadores de televisión para crecer juntos», afirma Arroyo, que considera fundamental que haya figuras como Messi o Neymar porque más allá de los colores, «las estrellas de nivel mundial despiertan más interés» a nivel global, ya sea en Japón, América Latina o Asia.
