Cristiano Ronaldo dejó, ante el Levante, una imagen para la polémica.
El delantero del Real Madrid se mostró enfadado justo después de que Gareth Bale hiciera el gol que abrió el marcador.
En algunos medios de comunicación y también a través de las redes sociales se ha especulado con la opción de que el luso mostrara su malestar con el tanto de su compañero.
La realidad es que Cristiano se enfadó porque en el inicio de la jugada su intento de semi-chilena acabó en despeje bajo los palos de Simao.
El gesto técnico del luso fue muy bueno y el gol parecía cantado, pero el defensa evitó el peligro.
Después, Benzema (que partía de posición antirreglamentaria) peleó el esférico y la dejó atrás para que Bale marcara ese primer tanto.
Esta acción llegó minutos más tarde de que CR7 mandase un balón al palo.
También aquí se le pudo ver desesperado, aunque en esta ocasión se podría interpretar su gesto como cierto malestar ante Bale, toda vez que el ’11’ recogió el rechace y se la jugó sin fortuna cuando tenía de nuevo a Cristiano sólo dentro del área.
En todo caso, Sergio Ramos quiso, tras el partido, aclarar que el enfado del portugués no era con sus compañeros, sino consigo mismo.
«No se le puede reprochar ningún gesto, a no ser que sea para un compañero, pero son hacia sí mismo».
