La Juventus de Turín devolvió este miércoles, con su pase a la final de la Liga de Campeones, el esplendor perdido del fútbol de su país, alejado del primer foco de la máxima competición continental en los últimos años.
El Inter de Milán había sido el último campeón de Europa italiano, en la campaña de 2009-2010, pero desde entonces, el ‘Calcio’ había ido perdiendo su fulgor y ni siquiera su aguerrida competitividad le salvaba para codearse con los equipos españoles, ingleses o alemanes.
Hasta que este miércoles, la ‘Vecchia Signora’ salió airosa de su choque en el Santiago Bernabéu ante el Real Madrid y recolocó de nuevo en el primer plano al fútbol de su país, cuya selección posee cuatro títulos mundiales y que es el segundo más laureado en la Copa de Europa con 12 entorchados, siete de ellos de un Milan que no ha resistido el paso del tiempo.
La ‘Juve’ volvió a una final del máximo torneo continental 12 años después de hacerlo por última vez, perdiendo la final en Old Trafford en la tanda de penaltis precisamente ante el conjunto ‘rossonero’, dirigido por Carlo Ancelotti. Ahora, ante el FC Barcelona, en una final inédita y con el ‘triplete’ en juego, intentará poner fin al mal fario que le acompaña.
Y es que el gran dominador de la Serie A en los últimos años, con cuatro títulos consecutivos, sólo ha ganado dos de sus cuatro finales de la competición, en 1985, la trágicamente recordada del estadio de Heysel ante el Liverpool, y la de 1996 ante el Ajax. Después de ésta encadenó dos más, pero las perdió ante Dortmund (1998) y Real Madrid (1998), que se unen a la mencionada del 2003 y a las de 1973 (Ajax) y 1983 (Hamburgo).
