Durante el partido de cuartos de final de Roland Garros entre Kei Nishikori y Jo-Wilfried Tsonga, un videomarcador se ha desprendido de la pista impactando contra el público.
Tres de los espectadores, entre ellos un niño, han abandonado la pista central de París con diversas heridas. El impacto del panel contra una barandilla, antes de chocar con el público, ha evitado una desgracia mayor.