A Fontás, que bien pudo haber puesto junto a Luis Enrique rumbo al Barcelona, le resta un año de contrato, por lo que su club deberá venderle si no quiere que se repita otro caso Krohn-Dehli.
Esta situación quiere aprovecharla el Genoa, que se ha fijado en el central de 25 años al que el Celta se llevó del Barcelona a cambio de un millón de euros.