Con esta fórmula el jugador se siente más valorado: entraría en el tercer escalón salarial junto con Benzema
Sergio Ramos se quedará en el Real Madrid. Va a renovar. Salvo sorpresa, ése será el resultado de este tenso inicio de verano que, por momentos, parecía poner al de Camas en Manchester.
Pero no ha sido así. Ambas partes han rebajado el tono de tensión y, tras recapacitar y verse las caras en China, han llegado a un acuerdo: volverán a Madrid tras la gira y en la capital negociarán este nuevo contrato que, además, reportará jugosos beneficios al futbolista, toda vez que su salario se acercará, con mucho, a los 10 millones de euros limpios que reclamaba.
La propuesta aún sin pulir que tiene sobre la mesa el jugador es la de un salario fijo neto de 8 millones de euros a los que habría que añadir distintas variables que dispararían el salario por temporada hasta rozar los 10 limpios, esto es, la cantidad fija que había reclamado desde el principio el jugador.
De esta manera, ambas partes salen ganando. El club, porque se asegura que no le da sí o sí ese sueldo. Es decir, que al condicionarlo a su rendimiento, se garantizan el argumento de que si Ramos percibe semejante cifra es, sencillamente, porque se lo ha ganado sobre el terreno de juego.
Si finalmente no se consiguieran esos objetivos (no muy complicados de lograr, filtran desde el entorno del club), el sueldo se mantendría en los citados 8 millones de euros netos, apenas un millón de euros más de los que le ofrecía el club cuando le pusieron sobre la mesa 7 millones limpios. Actualmente Ramos percibe 6 millones libres de impuestos.
Ramos, por su parte, también sale ganando, toda vez que el jugador siempre ha insistido que su problema con el club, y en especial con el presidente, no era tanto de dinero, sino de reconocimiento.
Con esta fórmula el jugador se siente más valorado (entraría en el tercer escalón salarial junto con Benzema) y comprende que para cobrar lo que reclama (10 millones) deberá ganárselo en el campo, algo que le parecería justo y, de paso, le permitiría ser fiel a su fórmula: sólo quiere que se admita su valía y, de este modo, se le reconocería su importancia para el Real Madrid.
