El entrenador del RC Celta de Vigo, Eduardo Berizzo, ha recordado este viernes que «ya terminó» el último partido contra el FC Barcelona, con victoria gallega por 4-1, y que «vale lo mismo» el compromiso de este sábado (22.05 horas) ante la SD Eibar en la jornada 6 de la Liga BBVA.
«Hemos charlado sobre el asunto porque lo más importante es que nos despeguemos del partido pasado para centrarnos en este, que va a ser muy complicado. El partido contra el Barcelona ya terminó, el que empieza ante el Eibar es más difícil y vale lo mismo. Vamos a necesitar jugar muy bien para vencer a un equipo muy organizado», aseguró Berizzo en rueda de prensa. «Necesitamos ser un equipo muy fuerte en el medio del campo otra vez. El Eibar le imprime mucho ritmo al juego y nos va a exigir tener una situación muy similar en el aspecto defensivo. La preparación mental de cara a este partido juega un papel muy importante», aseveró el técnico argentino. Berizzo admitió que podría «haber cambios en la alineación» que salte de inicio en el Municipal de Ipurua. «No sé si haré rotaciones en general o como método. Pero hay gente que ha asumido un gran desgaste y sería un riesgo someterlos a un tercer partido seguido», comentó. «Hemos iniciado la temporada puntuando mucho, pero solo van cinco partidos. Seríamos ingenuos o imprudentes si nos mareamos con las portadas de periódicos. Hemos jugado un partido y medio muy bueno, con el primer tiempo de Sevilla y el partido entero ante el Barça, y eso solo nos debe hacer tener confianza», advirtió. «Para nada debe apartarnos de nuestra idea, de la humildad con la que jugamos. El objetivo es la permanencia. Hay que ser ambiciosos partido a partido, con el mayor respeto al rival y la máxima intención de vencer contra cualquiera», afirmó el argentino. «LA ILUSION ES UN CONDIMENTO MUY IMPORTANTE»Berizzo negó que su calmado mensaje sea «una estrategia» ni tampoco «una excusa para abrir un paraguas frente a la ilusión» generada entre la afición celtiña. «La ilusión es un condimento muy importante; no solo la que uno tiene por sí mismo, sino también la que despierta en su afición», dijo al respecto.
«El objetivo de un entrenador es encontrar la idea que identifique a la afición viendo a su equipo; y me parece que este equipo representa el sentir del aficionado que quiere un fútbol de ataque, de asociación y de mucho esfuerzo. Las dificultades vendrán y lo que hoy es de color rosa en el futuro se teñirá de otro color», argumentó. «Para nosotros el objetivo del año es puntuar muchísimo para permanecer en Primera División. También digo que cada siete días nos enfrentamos a un rival al que podemos y queremos vencer. La demostración que nos dieron los futbolistas es que pueden ganar a un rival como el Barcelona», insistió finalmente.