El central y el técnico tuvieron sus más y sus menos en la sesión de entrenamiento, aunque la situación no pasó a mayores.
Según informa el diario Superdeporte, el técnico luso se acercó al defensor como suele hacer con los jugadores pero el diálogo no fue ni micho menos parecido a lo normal. El jugador levantó los brazos en varias ocasiones
Ambos salieron 40 minutos después que el resto de la plantilla y el asunto se quedó ahí. El jugador estaba desanimado porque no está teniendo oportunidades.