El entrenador del Rayo Vallecano, Paco Jémez, ha asegurado este viernes que tiene que «apostar por la victoria» de su equipo ante el FC Barcelona para el partido de este sábado en el Camp Nou por «muy complicado» que sea y ha añadido que no cambiarán su forma de jugar pese a las últimas goleadas encajadas en el feudo blaugrana o por el hecho de que no esté Leo Messi en el campo.
«Tengo que apostar por la victoria, aunque es muy complicado. Poniendo el símil del casino, me voy a jugar todo a un número. ¿Que sale? Seremos unos fenómenos. ¿Que no, que es lo más normal? Seremos un desastre. Pero hay que apostar, tienes que ir ahí y apostar. Lo que no puedes hacer es quedarte con las fichas en la mano, que es lo más triste. No vas a perder, pero tampoco vas a ganar», señaló en rueda de prensa. Eso sí, aseguró que «no es plato de buen gusto que te metan seis». «Cuando haces buenos partidos allí eso nos vale para ganar en otros muchos partidos. Todo el mundo quiere que ganemos, pero es complicado y haremos lo que podemos, que nadie le quepa la menor duda. Hay muchos comentarios que parece que vamos allí a hacernos el haraquiri. En este país hay mucho tonto y normalmente se suelen juntar todos», se sinceró al respecto tras el 6-1 del año pasado y el 6-0 de la temporada anterior. «Tenemos claro que es una empresa muy complicada, pero lo bueno que tiene esta gente con la que trabajo es que no tiene temor a nada y nada de lo que pueda pasar allí nos va a hacer daño. Decía Caparrós que ir allí es como ir al dentista, pues nosotros tenemos más dientes que un cocodrilo. Da igual que nos saquen seis que siete, tenemos dientes para toda la temporada», recalcó. Además, jugarán como siempre y con la «ayuda» de no tener a Messi enfrente. «La idea no cambia sin Messi. Es un jugador irreemplazable porque no hay otro como él. Cuando se lesiona, tienen otros buenos jugadores pero no tienen más Messi, solo tiene uno. Intentaremos que sea una pequeña ventaja para nosotros pero no nos va a hacer cambiar la idea de juego. Saldrá otro bueno pero Messi cuando está a gusto es muy difícil de parar», reconoció. «Luis Enrique no creo que esté excesivamente preocupado, ni yo tampoco. Normalmente la preocupación viene de la desconfianza, normalmente vas preocupado a un examen si no hay estudiado, vas cagado. Pero me veo muy tranquilo, les veo entrenador y sé que se dejarán el pellejo. Me da tranquilidad ver cómo mejoran, cómo se dejan los huevos en los entrenamientos todos los días», comentó sobre sus jugadores y la forma con la que han preparado este partido. Ante todo, lo que busca de sus jugadores es que sean capaces de «competirle y ganarle la posesión al Barça». «Quiero que no se encuentren cómodos por nuestra presión muy fuerte arriba, que mis jugadores sean más valientes que cualquier otro día del año porque lo vamos a necesitar, hay que salir al campo con la mentalidad de jugar bien y ganar, porque ganar jugando de cualquier manera es una utopía. No va a pasar nunca», apuntó. «Quiero que lleguemos al vestuario y nos demos un abrazo y nos felicitemos por el trabajo que hemos hecho, independientemente del resultado. Quiero ver a mi equipo mirar la portería contraria, crear ocasiones, cómo defiende a los mejores del mundo. Es un partido para disfrutar. El Barça está encajando más goles que otros años a estas alturas, vamos a intentar aprovecharnos de eso», concluyó.
