La victoria ante el Levante por 0-4 no ha cambiado la opinión de la dirección del equipo txuri urdin sobre el escocés.
El club considera que ha tenido tiempo de sobra para adaptarse al equipo y ofrecer mejores resultados. La afición está muy descontenta y Aperribay sabe que tiene que dar un vuelco a la situación.
Ya ha contactado con Pizzi, Caparrós o Juande Ramos pero el problema es despedir al escocés ya que, según apunta Don Balón, supone para las arcas del club un desembolso de 3,2 millones de euros.