El entrenador del Atlético de Madrid, Diego Pablo Simeone, recalcó que su equipo vive «siempre del próximo partido» y que «hay que seguir mejorando», por lo que avisó de que nadie «se puede relajar», empezando por la visita este viernes a Riazor, «un campo complicado» y donde les espera un rival un Deportivo de La Coruña «peligroso».
«El Atlético hoy tiene una responsabilidad importante dentro de la Liga y vivimos siempre del próximo partido. Todo lo que ha quedado atrás, importante o no, está ahí y nos van a valorar por lo que hagamos el viernes, que visitamos un campo complicado y que nos exigirá, para llevar el partido donde queremos, empezar con mucha concentración», señaló Simeone este jueves en rueda de prensa. Este mensaje lo trasladó hacia nombres propios como los de Yannick Ferreira-Carrasco, un jugador que les están «dando opciones por cualquiera de las dos bandas», Oliver Torres, que «ha estado muy bien en pasajes de la liga» o Saúl Ñíguez que les da «muchas situaciones de trabajo y fortaleza en el medio aparte de gol». «Todo esto nos abre el abanico para intentar aprovechar los mejores momentos de cada uno para lo que el equipo necesita. Ninguno de ellos se puede relajar y al mismo tiempo tienen que dar la mejor versión, que es la que tienen que hacer en el próximo partido», añadió al respecto el ‘Cholo’. Además, reconoció que la «confianza de hacer cosas bien y los goles, sobre todo para los delanteros, les favorece en su crecimiento». «Un partido no lo es todo, es simplemente uno y hay que seguir mejorando porque considero que se puede dar mucho más», advirtió. «Veo que el equipo tiene margen para seguir creciendo y una de las mejores virtudes que tenemos es que no nos quedamos contentos casi nunca», prosiguió Simeone, que desea encontrar la «continuidad» que les dé «la regularidad que una liga tan exigente como la española pide». Y para ello, necesita a todos los jugadores, incluidos lo más jóvenes. «Su mejor crecimiento es el de estar rodeado de jugadores con experiencia y jerarquía, y viendo entrenar con hechos aprenden mejor que jugando 30 partidos en otro lado», comentó. «Saúl ya no es un chico, salió y tiene un nivel muy bueno y compite con compañeros que lo están haciendo muy bien. Tiene que seguir trabajando y aprovechar su momento porque aparecerá, posibilidades siempre va a haber y el trabajo paga. Un partido no se gana solo con los once que entran», afirmó cuestionado por los minutos del centrocampista canterano. Simeone, que pidió «tranquilidad y paciencia» para que Vietto se recupere de su operación de apendicitis «de la mejor manera para la exigencia» que necesitan, comparó este equipo con el que fue campeón. «Tenemos una nueva camada de jóvenes que tienen buenas individualidades pero no nos asegura absolutamente nada, solo interpretar a qué jugamos, que cada partido es un mundo nuevo y que al estar en un equipo importante te van valorar por lo que vas a hacer no por lo que hiciste», reiteró. Sobre el partido ante el Deportivo, el entrenador rojiblanco apuntó que les viene «bien» jugar en viernes para afrontar «el viaje largo» y un partido «importante» ante el Astaná kazajo en la Liga de Campeones, y no se mostró preocupado por la posibilidad de dormir líderes. «Iremos detrás de lo que nos ha hecho fuertes: la humildad, correr más que el rival y el involucrarse en la estructura de equipo», subrayó. «El Deportivo es un equipo peligroso, con la velocidad arriba de Lucas Pérez y con buenos futbolistas en los costados como Cani y Cartabia. Es un equipo competitivo, muy ordenado, bastante similar en la idea de estar ordenado como nosotros. Será un partido duro, intenso y esperemos que con buen juego», sentenció Simeone, que eludió opinar sobre el posible horario del choque contra el Rayo del 31 de diciembre.