El entrenador del Atlético de Madrid, Diego Pablo Simeone, se ha atribuido personalmente el «fracaso» de que Jackson Martínez no haya «tenido la fortuna ni la posibilidad de dar lo mejor» en el club rojiblanco, pero ha asegurado que la despedida del colombiano se ha producido «con mucho respeto y sinceridad» por ambas partes, al tiempo que ha mostrado su plena confianza en los delanteros que le quedan (Cerezo: «Jackson no estuvo a la altura de las circunstancias»).
«Esperemos que Jackson vuelva a ser el futbolista que pensamos. Que no siga es un fracaso mío, pero es parte del juego y no voy a cambiar mi forma de jugar, eso lo tengo claro, al menos mientras tenga los futbolistas que me lo permitan», explicó Simeone en rueda de prensa, recalcando que la responsabilidad de lo ocurrido en este tema en «totalmente» suya.
«Sin duda, cuando un jugador no responde el primer responsable yo. Obviamente, no ha tenido la fortuna ni la posibilidad de darnos los mejor y me siento partícipe de esa situación (…) La gente siempre se entiende cuando habla claramente y nosotros hemos hablado claramente con mucho respeto y sinceridad, que eso a veces cuesta en el fútbol. Nos hemos quedado todos tranquilos», aclaró.
En este sentido, remarcó que Martínez ha «trabajado con mucho entusiasmo e ilusión» durante su breve etapa en el Atlético y que su marcha al Guangzhou Evergrande chino es «la mejor decisión para ambas partes».
«Nos quedamos con la tranquilidad de poder mirarnos a la cara y poder saludarnos en cualquier lugar que nos encontremos. A los que estamos dentro eso es lo que más nos interesa, después los demás son libres de hablar. Jackson hizo un esfuerzo por involucrarse y nosotros también lo intentamos», zanjó, aclarando que no quiere un recambio porque ya cuenta con «Griezmann, Torres, Correa y Vietto».
«LA AFICION DEBERIA SENTIRSE ORGULLOS DEL PARTIDO DEL CAMP NOU» En otro orden de cosas, Simeone explicó que su equipo hizo «un partido importante en Barcelona» en la última jornada liguera, pero que «no alcanzó» para lo que querían, que «era ganar». Aún así, reclamó que «la afición debería sentirse orgullosa de un equipo que respondió con nueve hombres en un campo tan difícil como el Camp Nou».
«Invitaría a todo el mundo a que este sábado vaya al estadio vestido de rojiblanco, al menos con algo rojo que tengan, estaría bueno. Todo lo otro, desde el lugar que tengo no puedo hacer muchas cosas», dijo el argentino, cuando se le preguntó por los problemas de sanciones y lesiones que le afectan a su plantilla.
Respecto a las bajas, señaló que, cuando planifican la plantilla en verano, lo hacen «sabiendo que en algunos momentos de la temporada van a ser necesarios todos los futbolistas y mañana es uno de esos días». «En defensa van a jugar Gámez, Giménez, Saúl y Lucas. Siempre mirando adelante y positivamente», anunció, confirmando también la vuelta de un Fernando Torres al que ve «trabajando con mucho entusiasmo e ilusión».
Por último, Simeone no quiso polemizar con su homólogo en el Eibar, quien dijo que en el Atlético «están llorando por sus sanciones, lesiones y demás». «Son opiniones muy respetables. Mendilibar está haciendo un trabajo fantástico en el Eibar y su equipo está jugando muy bien, siendo constante en los partidos y con una buena regularidad. El Eibar está siendo una sorpresa esta temporada y me gusta cómo juega», concluyó el preparador rojiblanco.
