Tomás Roncero explotó definitivamente. El nuevo descalabro madridista, esta vez muy inesperado, en Alemania, que le pone con pie y medio fuera de la Champions League, hizo que el periodista más madridista perdiera los nervios y cargarse contra los jugadores, a los que les dejó toda la responsabilidad de la remontada: «¡que lo hagan ellos!», bramó el del AS.
¿Los aficionados, el Bernabéu, el entorno, la gente que tiene fe, son los que tenemos que arrimar el hombro, cojones? Que lo hagan ellos de una vez. Que parece que hay que empujarles, ¿hay que decirles lo que hay que hacer?
No se quedó ahí Roncero, cuya indignación fue a más durante la emisión de ‘El Chiringuito’ de Mega tras comprobar como un a priori débil Wolfsburgo ganaba por 2-0 a los suyos en la ida de los cuartos de final de la máxima competición continental–La prensa mundial le da al Real Madrid hasta en el velo del paladar–:
¿Ganas en el Camp Nou y desconectas? Venga tío. Juega con un par. Y mete la pierna. Mantén la actitud del Camp Nou. Que el Camp Nou tiene que ser todos los días. ¿Por qué te rejalas?
¿Y si no remontamos el martes a que ventanilla llamamos a reclamar? Ya está bien que seamos los demás los que hablemos de remontada, hazlo tu coño, ten pelotas, ¿te tengo que recordar que hay que remontar? ¿que lo hagan ellos? ¡Que me tapen la boca! ¿Que el Madrid tenga que estar así
ÁLVARO BENITO: «ESTOY CANSADO DE LAS REMONTADAS»
Más tranquilo, pero igual de rotundo se mostró el ex jugador del Real Madrid Álvaro Benito:
Yo estoy cansado del rollito este de las remontadas, vamos a jugar como hay que jugar que luego te mete 4 el Dortmund, y luego no remontamos a nadie.
Esa es la realidad. Nos dejamos de esta cantinela y analicemos lo que pasa que luego hay que apelar a lo de siempre. Vamos a ganar los partidos de ida. Llevo años ya escuchando la misma cantinela.
Se puede perder con diez ocasiones, con fútbol, pero hoy te han ganado bien y si a eso le añades la indolencia, eso duele. Esto es lo de siempre. Estoy un poco cansado. Hacen un partido bueno y siete malos.
