El Getafe CF, encabezado por su director deportivo, Toni Muñoz, presentó este miércoles a Juan Eduardo Esnáider como nuevo técnico ‘azulón’, un «hombre de la casa» que se siente «totalmente preparado» y «convencido» de aportar «lo suficiente» para revertir una situación «complicada» tras doce partidos consecutivos sin conocer la victoria que han llevado al club a posiciones de descenso.
«Fue fácil aceptar el desafío, en mi anterior etapa aquí con Míchel tuvimos la suerte de que hubo buenos resultados deportivos, dejamos buenos recuerdos con todas las personas del club y eso es como sentirme en mi casa. No soy un kamikaze, estoy preparado y totalmente convencido de que puedo aportar lo suficiente para que esto termine por el buen camino, si no no hubiese aceptado», declaró Esnáider en la rueda de prensa que tuvo lugar en el Coliseum Alfonso Pérez. En ese aspecto, el argentino indicó que el estado anímico es «fundamental» y será uno de los primeros aspectos que trabaje además de un cambio de juego «visible» respecto al anterior. «Los chicos tienen que creérselo, ser capaces de recordar lo que fue el equipo al inicio del campeonato, un plantel más competitivo que sacaba resultados adelante y jugaban más al fútbol», apuntó. Pese al «poco tiempo» que ha tenido con los jugadores, el exdelantero informó que ya ha transmitido las «intenciones» que tiene para «manejar la situación» en la que espera que los jugadores den el máximo. «Tendrán que trabajar todo lo que tiene uno para que luego yo tenga dificultades a la hora de conformar el equipo», agregó. Por ello, destacó que la plantilla ya «ha demostrado tener nivel» aunque ahora mismo la clasificación «no lo refleja». «Han tenido una cifra de puntos muy importante que no fue casualidad, se lo ganó el equipo, por lo que debemos pensar en eso y volver a esa situación», señaló. Esnáider, que aseguró que no tienen «objetivos a largo plazo», pretende «transmitir a los futbolistas el convencimiento» de que con sus métodos «se pueden sacar cosas adelante» y mejorar el trabajo en las «áreas que es donde se define todo». «Tienen capacidad de sacarlo adelante, debemos cambiar nuestro trabajo y mejorar las cosas en las que fallamos», continuó. Respecto al complicado estreno que tendrá este sábado frente al Real Madrid, el nuevo técnico del Getafe advirtió que no se trata de ser «valiente» sino de estar «convencido» de lo que cree y de apoyar a un club con el que estaba en «deuda». «NO HAY OPCIONES PARA HACER CUENTAS»«En otra situación no hubiese tenido la cercanía que tengo con Angel Torres y Toni Muñoz, pero con ellos no puedo negarme. El del Real Madrid es un partido tan básico como el entrenamiento de hoy y de mañana, y lo planteo con la idea de sacarlo adelante. Van a venir eufóricos y con opciones de ganar la Liga, pero yo lo planteo con seriedad y la profesionalidad que pide la situación», declaró.
También reconoció que «mentiría» si dijera que no han «hecho cuentas» aunque repitió que «no hay que pensar más allá». «No hay opciones como para hacer cuentas, lo inmediato es ganar el partido que nos toca, sabemos la dificultad ante un rival complicadísimo pero estoy preparado para levantar situaciones de futbolistas que no están teniendo su nivel. Estoy más preocupado en eso que en los puntos que tenemos que sacar», sentenció. En relación a su anterior etapa, donde fue el segundo de Míchel en la mejor temporada histórica del club madrileño, el preparador argentino recordó que llegó en una situación «bastante similar» en la que también hubo «dificultades» pero a la que llegaron con una ilusión «terrible» y al final «salió bien». «No noto mucha diferencia. El equipo está bien, lógicamente está golpeado, el cambio de entrenador no es agradable para nadie pero hay que adaptarse rápido», advirtió. Finalmente, hizo un llamamiento a una afición de la que espera tener «la respuesta» que ya tuvo la última vez. «Con esa respuesta me conformo. Fue espectacular y me gustaría motivar a mis jugadores de esa manera. Aquellos duelos espectaculares nos ayudaron a lograr el objetivo», concluyó.
