El último contra el Villarreal que permitió a los vallecanos sumar tres puntos de oro para mantenerse un años más en Primera. Miku remató un centro de Tito con la cabeza que acabó en el fondo de la red, significando el 2-1 definitivo para los de Paco Jémez.
El técnico reconocía al final del partico que “los goles que valen puntos son los que necesitamos, como el de Miku. Somos un equipo que es raro que no marque porque genera ocasiones y arriba tenemos gente de talento. El gol de Miku de hoy, además de belleza y estética, tiene una importancia transcendental”.
Hasta aquí todo bien, si no fuera, porque estas declaraciones tuvieron que sacárselas a Jémez con fórceps, ya que implicaba que el entrenador tenía que ‘comerse’ la rajada que hizo con el fichaje del venezolano.
Jémez aseguró en su momento que «Miku es un fichaje de la dirección deportiva con vistas de futuro. No ha contado conmigo, en ningún momento. Si demuestra que es mejor que los que están aquí jugará y si no será un compañero más».
El ‘vinotinto’ no llegó con la bendición de Paco Jémez, pero con sus actuaciones le ha obligado a reconocer que se equivocó en sus primeras palabras.
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