Zinedine Zidane afrontará este miércoles un difícil encuentro en casa ante el Villarreal en el Bernabéu (22:00 horas), en el que su idea es continuar con su política de rotaciones que tan buen resultado le está dando últimamente. Dos de ellas serán forzosas, ya que tanto Dani Carvajal como Gareth Bale serán baja contra los amarillos. El lateral y el extremo no completaron la última sesión y descansarán buscando recuperarse de sendas molestias. Danilo regresará al costado diestro, por tanto, y quedará la duda de saber qué hará el francés con la baja del galés.
Lo normal sería que James o Isco ocuparan el sitio de Bale, pero precisamente los dos van a tener un protagonismo que ya estaba previsto de por sí en el partido. Y es que a Zidane le ha convencido la fórmula de ir cambiando efectivos en Liga y Champions. Tal y como contábamos en DB, ha servido para que toda la plantilla se sienta importante y peleando por algo. Y además, poco a poco va recuperando la mejor versión del malagueño y el colombiano, a los que podría empezar a necesitar para los duelos clave ante el City o una hipotética final de la Champions.
La plantilla merengue va a llegar en perfectas condiciones físicas al tramo final de la Liga, algo que ninguno de sus otros dos competidores puede decir. Por eso, Zizou podría introducir aún más cambios como parte de su plan de rotaciones ante el Villarreal. Seguramente haya cambios en el centro de la zaga y también en el medio campo, como ya pasó en Getafe, plaza a la que el técnico acudía con cierto miedo por la euforia desmedida y salió muy contento. Jesé podría entrar de inicio para acompañar a Cristiano y Benzema en punta, con Isco y James flanqueando a un tercer centrocampista en el medio o incluso podría entrar Kovacic, un hombre que no está contando demasiado en los últimos partidos.
Esto será así hasta que termine la Liga. Zidane va a ‘morir’ con su idea, al menos en el campeonato doméstico donde está siendo más dado a novedades que en Europa, donde veremos un once más fijo. En principio con Casemiro y sin James ni Isco, pero si alguno de los dos termina de explotar, quién sabe…
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