El Real Madrid sigue viviendo en un estado de ilusión constante desde hace una semana. Las sucesivas derrotas del Barça han colocado a los de Zinedine Zidane en disposición de ganar los dos títulos en los que están inmersos, cuando hace un mes todo pintaba en castaño oscuro. Por si fuera poco, la peor racha en décadas del eterno rival está provocando muchos nervios en el conjunto azulgrana, algo de lo que en el vestuario merengue saben, y mucho.
Los jugadores blancos, casi más acostumbrados a las crisis que a los buenos momentos en los últimos años, son perfectamente conscientes de lo que sufre el Barça. Saben que levantarse de este tipo de rachas negativas es enormemente complicado cuando estamos en este momento de la temporada, y además adivinan que las cosas dentro del vestuario blaugrana no deben ser tan bonitas como las pintan. El desgaste físico producido por la ausencia de suplentes de garantías y la enorme presión mediática generada en torno a la crisis, además de ciertos egos, están generando un ambiente de histeria colectiva que empieza a ser irrespirable.
Sin echar las campanas al vuelo, el Real Madrid se ha propuesto aprovechar esta situación al máximo. Puede que el Barça gane los cinco partidos que quedan y se haga con la Liga, pero los blancos deben ganar también sus cinco duelos restantes y presionar al máximo. Y con la ilusión y la tranquilidad por bandera, sin euforias, algo en lo que Zinedine Zidane lleva días insistiendo y que parece que ha calado en la plantilla, a raíz de cómo se tomó el equipo el partido ante el Getafe del pasado sábado.
Precisamente, esto puede estar poniendo aún más nerviosa a la parroquia culé. Uno de los opositores a la junta directiva actual del Barça y candidato a la presidencia, Toni Freixa, habitual tertuliano de la Cadena COPE y un tipo que nunca se calla sus sentimientos, dio muestras de ello: «No hay que olvidar que el Barcelona ganó el triplete y que ha ganado Supercopa de Europa y Mundial de clubes, que estamos con más opciones que nadie en la Liga y en la final de la Copa. Si tenemos que hacer un programa sobre la crisis del Barcelona, no sé qué programa habría que hacer sobre el Real Madrid, que ha ganado una Liga en los últimos ocho años». Sin entrar en forofismos, no parece una reflexión demasiado constructiva sino un ‘y tú más’ sobre el eterno rival.
El vestuario merengue ve este tipo de cosas como ‘pataletas’ típicas de quien se ve con el agua al cuello. «Es más dramático que después de que el Barcelona haya perdido tres partidos y haya empatado uno el Real Madrid siga yendo tercero. Al Barcelona le recordaremos mientras vivíamos como uno de los mejores equipos del mundo. La explicación es haber competido a tan alto nivel y haber ganado todos los títulos», continuaba Freixa en los micrófonos de la COPE. Lo dicho, son días de zozobra para el madridismo y ahora la crisis es azulgrana.
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