El Atlético de Madrid ha ganado al Athletic en Bilbao a domicilio, como siempre, y mantiene el pulso en lo más alto de la tabla
El Atlético de Madrid pasó la difícil prueba de San Mamés. Con mucho sufrimiento y con un gol de Torres, que está enchufadísimo, los de Simeone sumaron otra victoria que le mantienen en el coliderato con el Barcelona, que apabulló al Deportivo en Riazor.
No fue un buen partido rojiblanco, que acusó la temprana lesión de Godín: no es sólo que se lesione el jefe de la defensa atlética, sino el impacto que provoca en el equipo.
Tampoco el Athletic hizo mucho más, que sólo apretó en la segunda parte, con el resultado adverso. Mucho respeto y demasiado equilibrio táctico, sobre todo en la primera mitad.
Pero Torres, que hizo su quinto gol consecutivo, se encargó de desnivelar el marcador: gran tanto de cabeza, a centro también magnífico de Griezmann.
La segunda parte fue del Athletic, que apretó de lo lindo, pero se topó con la casi perfecta organización defensiva del Atlético y un soberbio Oblak.
Pudo también sentenciar el conjunto rojiblanco, pero Carrasco, en sendas ocasiones, falló ante Iraizoz.
