Zinedine Zidane cayó de pie en el banquillo del Real Madrid, algo que no sucede siempre. El técnico francés tuvo el apoyo de la prensa, del presidente Florentino Pérez y también, y sobre todo, de la plantilla del conjunto blanco con Cristiano Ronaldo a la cabeza, un inicio que si bien en resultados no fue muy diferente del que obtuvo Rafa Benítez sí que lo fue en sensaciones.
Sin embargo, el efecto Zidane parece que ha pasado a mejor vida, al menos en el seno del vestuario. La llegada del francés no está siendo una revolución tan grande como se esperaba y ya hay varios jugadores que no lo aguantan, y no lo hacen porque no eran plato de buen gusto para Rafa Benítez y Zidane ha encontrado los defectos que les vio Benítez y han pasado de titulares a suplentes de nuevo.