Un día u otro, el Levante va a dejar atrás su mejor racha de campañas consecutivas en Primera División porque ha jugado con fuego y se ha quemado. En la plantilla azulgrana hay futbolistas de excelente nivel, pero que en conjunto no han competido a la altura esperada. Varios son ya profesionales consagrados, como Juanfran, Verdú, Verza, Orbán, Casadesús y Rossi, y alguno otro está en plena progresión, como es el caso del interesante Deyverson, pero la mayoría no permanecerá con los granotas en Segunda División.
Es obvio que los cedidos ni se plantean continuar en el Levante, siendo son los casos más llamativos los de Orbán y Rossi. El ex de la Fiorentina ha tenido una aportación discreta, pero digna, al contrario que el lateral argentino, que llegó del Valencia como refuerzo el pasado mes de enero y no ha cumplido las expectativas previstas.