Por Emilio Rabasa Véjar / Don Balón México / 30 abril 2016.
Es un líder que se acopla en cualquier espacio y tiempo. Ese es Javier Hernández, tercera generación de futbolistas con el mismo apellido. Su abuelo le anotó a Francia en el Mundial de Suiza en 1954. El decidió emularlo y anotarle a los galos en Sudáfrica 2010.
Simpático, alegre, empático, solidario, respetuoso y aguerrido, son solo algunas de las características que definen al delantero mexicano.
Su técnico, Roger Schmit no se ha cansado de elogiarlo desde su llegada a Alemania. «Ayuda mucho, es un jugador único». Su buen momento no ha pasado desapercibido por los grandes de Europa, sin embargo, para Javier, éstos rumores lo hacen enfocarse más en su trabajo y quedarse tranquilo. Él hace su trabajo.
Y es que además de ser un referente dentro del campo, la imagen del jalisciense es humilde y sobretodo, está limpia.
Desde su llegada a Europa en el verano de 2010 con el Manchester United hasta la actualidad, Chicharito ha disputado en todos los años la UEFA Champions League.
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