La derrota en el derbi del pasado fin de semana ha acelerado los procesos en el Valencia, que parece haberse convencido de que la campaña ha terminado y que es necesario llevar a cabo un auténtico lavado de cara total del proyecto deportivo, de arriba a abajo, lo cual, finalmente, parece que afectará también al entrenador. Si bien Suso García-Pitarch había asegurado hacía pocas fechas que Pako Ayestrarán era la
opción más firme para la próxima temporada gracias a sus éxitos a la hora de salvar al equipo, parece que el nuevo vuelco con las últimas derrotas ha herido de muerte al técnico.
Y es que tan pronto gustó que Ayestarán lograse sacar el orgullo y el amor propio a los futbolistas, que encadenaron tres victorias consecutivas para casi certificar la permanencia, como no ha gustado nada después se han venido abajo con derrotas en Getafe y ante el Villarreal.