Si es usted gallego (o si simplemente es aficionado al fútbol) y aún no se ha enterado, le pondremos en antecedentes: ¿se imagina un derbi gallego entre Deportivo de la Coruña y Celta de Vigo jugado fuera de nuestras fronteras, incluso fuera de Europa? Pues está a punto de pasar. Y es que la Federación galega de Fútbol se ha propuesto llevar este partido a lugares exóticos, y el acuerdo que, si no ha cerrado ya está a punto de cerrar, pretendería que los dos conjuntos de la Liga se marchasen nada menos que hasta Uruguay para jugar un amistoso de pretemporada.
Todo se enmarcaría dentro de un torneo cuadrangular de verano en el que también participarían los dos equipos de Montevideo, Peñarol y Nacional, e incluso se especula con que podría formar parte de la famosa World Challenger que la LFP pretende fomentar para promocionar la marca del fútbol español fuera de nuestras fronteras. Sin embargo, otras fuentes van más hacia la línea del empecinamiento de la Federación galega que, ansiosa por los beneficios, ha montado todo sin siquiera consultar a los clubes implicados primero.
El caso es que la noticia no ha sentado nada bien a los propios protagonistas del, de momento, hipotético partido. El capitán del Celta, sin ir más lejos, se ha mostrado contrario a una iniciativa que, sin embargo, desde los estamentos federativos regionales ven desde una perspectiva de cuento de hadas.
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