DON BALÓN

Así dejó la furia de Anfield al Villarreal sin ser el Villarreal que conocemos

Claves de la caída del conjunto de Marcelino García ante un Liverpool que retará al Sevilla en Basilea. Los amarillos perdieron de forma contundente e incontestable ante un equipo Red muy superior

Así dejó la furia de Anfield al Villarreal sin ser el Villarreal que conocemos
Así dejó la furia de Anfield al Villarreal sin ser el Villarreal que conocemos Don Balón

Si había un día para evitar en cuanto a abandonar todo aquello que ha permitido que el Villarreal haya vuelto a firmar una de las mejores temporadas de su historia, esa era la de Anfield. No ser fiel al estilo y la solidez que habían hecho de los de Marcelino un conjunto, para muchos, incluso mejor trabajado que su oponente, un Liverpool absolutamente contaminado

por la electricidad y la tensión propias de Jurgen Klopp pero con una plantilla de equilibrios y calidades cuestionables, podía poner en peligro la primera final de la historia del submarino amarillo cuya mayor amenaza era empequeñecerse ante el jolgorio de la hinchada en una de las plazas más místicas del fútbol europeo. Lamentablemente fue así. El Villarreal perdió porque fue peor que el Liverpool, pero sobre todo, porque no fue el Villarreal que conocemos. He aquí las claves de su caída:

1. Intensidad. Desde el primer minuto, el juego del Liverpool fue un asedio constante sobre la portería de Areola. Siempre se vio de forma clara que los castellonenses no sabían cómo sacudirse la presión ni controlar la pelota, mantener posesiones largas o dormir el partido. El choque cayó en el juego rápido y vertical de un Liverpool que entraba por las bandas con cuchillos y por el centro con un ariete digno de los mejores asedios. En este sentido, que el futbolista que más temple debe mostrar sobre el césped, Bruno Soriano, se metiese un autogol en el minuto 6 de encuentro, no ayudó lo más mínimo. Si al Villarreal le costó todo un partido de esfuerzos meter un gol, a los Reds les había costado apenas dos suspiros igualarlo.

2. Bruno. Este tanto en propia puerta hundió al mayor símbolo del Villarreal, a su capitán, al hombre tranquilo y en quien siempre se puede confiar.

Leer noticia completa en Don Balón

CONTRIBUYE CON PERIODISTA DIGITAL

QUEREMOS SEGUIR SIENDO UN MEDIO DE COMUNICACIÓN LIBRE

Buscamos personas comprometidas que nos apoyen

COLABORA

Lo más leído