Marquinhos se lo está pasando en grande. El defensa del PSG repite el patrón. La historia de jugadores que han utilizado y utilizan el interés de terceros para mejorar las condiciones en el club son infinitas.
Neymar, sin ir más lejos, ha puesto las conversaciones con el Real para apretar al Barcelona hasta la vergüenza. Marquinhos no es distinto.
El hermano del brasileño y agente, Luan Aóas, lleva meses convirtiendo la radiada salida del central de París en una subasta por entregas.
Luan ha utilizado el interés del Barcelona y de otros grandes con un doble objetivo: atar la titularidad del jugador en el equipo bajo la amenaza de salir y negociar una mejora de los emolumentos del carioca que ya se cuece en los despachos.
Una jugada que saca las miserias/inoperancia de un Barcelona a un paso de firmar un nuevo ridículo en el mercado.
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