Comenzó mal la temporada con su declaración de intenciones de dejar el club donostiarra. Su rendimiento ha sido el peor desde que llegó a San Sebastián y, además, se ha visto salpicado por la polémica como cuando se fue sin permiso a un concierto en Madrid y al día siguiente faltó al entrenamiento.
Club y seguidores le tienen ya enfilado y su último gesto habría provocado la ruptura definitiva.
Tras fallar un gol cantado ante el Rayo el pasado domingo, Carlos Vela fue sustituido en el descanso. Una decisión que no gustó en absoluto y su reacción fue abandonar Anoeta a la brava sin quedarse a ver el partido en la zona del palco destinada a los jugadores que no están convocados o que son sustituidos con la suficiente antelación como para seguir las incidencias del encuentro desde la grada.
Vela ha marcado cinco goles esta temporada y sostienen en Donostia que ninguno trascendente.