Zinedine Zidane afronta sus dos últimos partidos con el Real Madrid… esta temporada. Y lo hace sin saber todavía si continuará al frente del equipo el próximo año, algo que además se empeña en poner en duda él mismo cuando le preguntan. Una vez más, en la previa del encuentro entre los blancos y el Valencia, se refirió a la enorme exigencia de un club como el Madrid a la hora de decidir sobre el entrenador, señalando que todavía no se ha ganado nada. Otro guiño a la cúpula directiva con un claro mensaje: se sabe perfectamente cómo es la entidad y les deja absolutamente toda la responsabilidad de la decisión.
Porque Zizou es consciente de que todas las buenas críticas que está recibiendo, especialmente en estas últimas semanas, con la clasifiacación para la final de la Champions League y habiendo conseguido el segundo puesto en una Liga que el Madrid va a pasar a pelear (con opciones) hasta el último minuto de la última jornada tras presentarse a 12 puntos de los culés allá por los meses de marzo y abril, podrían minimizarse o quedar en nada si finalmente no hay milagro y no se consigue la Liga, pero sobre todo si además de esto llega una dolorosa derrota contra el Atlético de Madrid en Europa.
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