Gustavo Poyet ya es nuevo entrenador del Betis, aunque al equipo todavía le falte una jornada para terminar la Liga. Pero el uruguayo ya ha sentado las bases de su nuevo proyecto y junto al director deportivo verdiblanco Miguel Torrecilla, también recién estrenado, planifica la próxima temporada con el objeto de hacer una auténtica limpieza y revolución en la plantilla. Hay muchos jugadores de más en el grupo y otros tantos que volverán de sus respectivas cesiones, mas otros que probablemente se irán aunque hayan sido importantes esta temporada. Y, claro está, habrá fichajes. Mucho trabajo por delante, en definitiva.
Y uno de los que ya están en la picota es Juan Manuel Vargas. El peruano empieza a engrosar todas las listas de posibles salidas. Poyet definió perfectamente el tipo de Betis que quiere el próximo curso («con buen trato de balón, pero también con personalidad»). No es que el lateral no encaje en este concepto, sino que los rumores apuntan a que el charrúa es de la misma impresión que el club para con Vargas: su edad, unida a que esta temporada ha estado mucho tiempo ausente por lesión y por largos periodos de recuperación, y su cartel en Europa, por el cual todavía pueden sacar algo positivo, animan a una venta.